Un ladrón se robó el vehículo y lo abandonó

Horror: Tres perros murieron asfixiados dentro de una camioneta

Los canes permanecieron 9 horas encerrados en el rodado, el cual fue abandonado por el delincuente, luego de robarle las pertenencias. Sucedio en la localidad de Gerli, al sur del conurbano bonaerense. "Es una muerte lenta y horrible", señaló con pesar Fernando, el dueño de la furgoneta y los perros.
jueves, 2 de noviembre de 2017 · 12:20

Un nuevo episodio de inseguridad en el país culminó con la triste e inexplicable muerte de 3 (tres) canes de raza, los cuales perecieron por asfixia dentro de una camioneta tipo utilitario, luego de que un malviviente le robara el vehículo al dueño, a plena luz del día.

 

Según trascendió, el hecho ocurrió ayer a las 10.30 en la localidad de Gerli -ubicada en la zona sur del conurbano de la Provincia de Buenos Aires- y tuvo como damnificado a Fernando Moyano, un instructor canino que se dirigía a su casa, a bordo de un Fiat Doblo.

 

Fernando contó a la agencia Todo Noticias que se trasladaba junto a una amiga, dos Pastores Alemanes y un Golden Retriever, luego de entrenarlos en un campo. Se bajó un instante a comprar artículos en un local canino de la zona y, al regresar, vio como un joven, de unos 25 años, le apuntaba con una pistola en la cabeza a su amiga, obligándola a bajarse del rodado.

 

Los perros, los perros, los perros!", le gritaba la chica al delincuente, sin que éste por lo visto  reparase en la situación, para luego huir raudamente con el vehículo y los animales en la parte trasera, en un día de sol radiante, que llegó a los 27 grados centígrados.

 

“Lo más probable es que no se haya dado cuenta que los perros estaban atrás. Pero cuando paró y vació el coche de todas mis pertenencias, ahí sí los tiene que haber visto. Ayer hizo mucho calor, se sumó la falta de oxígeno. Es una muerte lenta y horrible”, manifestó Fernando con indignación, luego del hallazgo del coche, casi 10 horas después del ilícito.

 

“No sé si es por ignorancia, o porque tal vez no tiene alma ni corazón. A lo mejor, para él su vida no tiene valor, como tampoco la de un ser humano y -menos- un simple perro, que para nosotros es muy importante. ¿Por qué no le dejó una puerta o una ventana abierta? Ese es el dolor”, expresó afligido el vecino, al cronista de TN.

 

 

 

 

 

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