Fueron rescatados por la policía y bomberos

En plena noche, abandonaron a su bebé y nena de 4 en el auto para ir al templo

Se trata de una pareja que estacionó y dejó a las criaturas dentro del coche herméticamente cerrado, aprovechando que la nena "dormía". El llanto desesperado del bebito alertó a los vecinos, quienes dieron parte a las autoridades. Aseguran que, por el lugar donde se registró el hecho, suelen pulular drogadictos y/o delincuentes, que duermen en los autos abandonados.
miércoles, 15 de mayo de 2019 · 13:24

Otro incomprensible e irresponsable episodio de descuido y maltrato infantil se conoció en las últimas horas, luego de que un matrimonio decidiera abandonar a sus pequeños hijos dentro del automóvil para concurrir a una misa evangélica, en horas de la noche y en medio de un peligroso sector de villa.

 

Según narró la crónica de la cadena A24, el suceso ocurrió anoche en el barrio porteño de Villa Lugano, más precisamente en la zona denominada Villa N°20. Allí -cerca de las 22- una familia compuesta de madre, padre, bebé de un año y niña de 4 llegaron a bordo de un vehículo, para participar de una ceremonia de la Iglesia pentecostal.

 

Sin embargo, habida cuenta que la nena dormía, los progenitores determinaron que ambas criaturas quedasen encerradas dentro del coche, mientras ellos iban al templo.

 

Rubén, un testigo que reside en la cuadra, contó al citado medio que salió de su casa para comprar en el almacén, cuando se percató que había un bebé que lloraba desconsoladamente dentro de un auto. "Al salir del super, veo que seguía llorando. Llamamos a la policía y vinieron junto con los bomberos; cuando abrieron el coche los padres todavía no estaban", relató.

 

En este sentido y al margen del hecho puntual, el joven aportó información estremecedora y de no creer, ya que -según afirmó- es "moneda común" que la gente que participa en estos eventos evangélicos deje a sus chicos de 3 y 4 años sueltos en la calle.  Con todos los riesgos que esto implica, a raíz de que siempre se hacen bien entrada la noche y en una zona "picante".

 

"Cuando funciona la iglesia, los padres están adentro y los chicos corren sueltos por la vereda. La otra vez tuve que agarrar a una criatura del brazo, para que no la atropelle un auto", contó Rubén.

 

Sumado a esto, el auto de la familia quedó estacionado en el mismo lugar donde se encuentran varios vehículos en situación de abandono, y que los vecinos coincidieron en señalar son usados para dormir por drogadictos y delincuentes que frecuentan la zona.

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