REFORMA TRIBUTARIA
Lo que Macri no entiende de Tierra del Fuego
Luego del anuncio del ministro de Hacienda y Finanzas de la Nación, Nicolás Dujovne, los fueguinos vivimos momentos de preocupación por el proyecto del Gobierno Nacional del que, consideramos, ha olvidado que nuestra provincia depende de políticas de soberanía “geopolíticas” y no solamente de resultados económicos.
La semana pasada la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, llamó a los fueguinos a unirse y, como nunca antes se vivió, acompañaron todas las fuerzas políticas, el sector empresario y el gremial.
El fin es uno solo: evitar que el Gobierno Nacional realice cambios drásticos con la reforma tributaria porque el proyecto destruye la industria electrónica, que representa más del 30% del producto bruto de la provincia, además de ser el principal empleador y contribuyente.
Lo que se pretende en la Provincia es impedir que las medidas que se apliquen en el marco de los cambios que intenta la administración macrista es que esto genere la pérdida de ingresos al estado, pero principalmente la pérdida de miles de fuentes laborales que tiene el sector tecnológico en TDF; pero no solo en el sector industrial sino además en todo el sector privado que depende, en gran medida, de que los habitantes de Tierra del Fuego tengan acceso al trabajo y posibilidad de compra.
Esta serie de medidas, se suman a la decisión ya tomada por el Gobierno Nacional -vía decreto 117- de eliminar el impuesto a la importación de componentes para producir computadoras, lo que generó que automáticamente se deje de fabricar y “ensamblar” estos productos en la provincia.
Claramente, para Macri y sus ministros Tierra del Fuego es una enorme erogación de capitales y por ende un innecesario gran esfuerzo para mantenerla; por lo que, a pesar de ser una provincia que tiene mucho para crecer, TDF se ha visto fuertemente devastada por las nulas políticas de autosustentabilidad que han promovido los gobiernos anteriores.
Pero lo que no entiende nuestro Presidente es que el sur de nuestro país necesita una política soberana y medidas acorde a la situación que se vive hoy.
Se ha hablado mucho de la sustitución o cambio de matriz productiva, aunque desde que el Pro - Cambiemos tomó las riendas no ha habido cambios sino simples deseos.
Se entiende que los fueguinos no estamos en contra de un reforma impositiva en beneficio del país, pero sí con la manera de tomar decisiones sin tener en cuenta que hay miles de personas que dependen de una fuente laboral relacionadas a las actividades en cuestión y que no haya previsión para que aquellas familias no pierdan sus fuentes de ingreso.
El discurso de “no querer mantener a unos pocos empresarios” que se dedican a la industria, como si la cantidad de personas que trabajan en fábricas fueran un mero capricho privado, carece de sentido cuando se enumeran los privados amigos del Presidente que hoy en día son beneficiados gracias a la obra pública y la fabricación de autopartes, como lo es Mirgor, esta última cuyo titular es Nicolás Caputo, amigo personal del Mandatario argentino.
Por eso nos preguntamos ¿qué empresa se instalaría en Tierra del Fuego sin beneficios? y llegamos al dato del origen geopolítico de la Ley 19640 y el Subrégimen de Promoción Industrial que rige en la Isla; mencionando además las condiciones climáticas extremas que se tienen en la zona y el alto costo de vida que deben afrontar los fueguinos por vivir a mas de 3 mil kilómetros de distancia del centro del país.
Queremos recordarle, humildemente, estimado presidente, que ya no está dirigiendo una empresa sino que está gobernando un país que necesita de políticas sociales para que su mandato sea eficiente y para que sus políticas perduren en el tiempo como mejoras para todos los habitantes que vivimos, aunque muy alejados, en el mismo país.
No debería olvidar que el pueblo no lo votó como elección, sino como el cambio.
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