Insolente decisión
Retiraron el mural de Rodolfo Walsh de Radio Nacional
El mural que recordaba la imagen de Rodolfo Walsh fue retirado del frente de Radio Nacional en Río Grande. Con la excusa de realizar tareas de pintura, se sacó el rostro del periodista que había sido pintado por trabajadores de prensa de la ciudad. El SIPREN solicitó su reposición, pero la misma no se concretó. El nuevo director de la emisora habría tomado esa decisión porque entendería que se trata de un simbolo de la anterior gestión. La historia de un yuyo tratando de ocultar al bosque.
La decisión fue del nuevo director de la emisora, Jorge Canals; instalado hace poco tiempo en ese cargo después de desempeñarse en el área de prensa del Concejo Deliberante de Río Grande y en la Legislatura Provincial; siempre como hombre cercano a Felipe "pipo" Rodriguez y sin haber pasado por concurso alguno. La medida, hasta donde se sabe, la habría tomado el nuevo funcionario por determinación propia, en un intento por diferenciarse de la gestión anterior.
Incluso en una entrevista, otorgada al portal "Hábil Declarante", se destaca como una de las "acciones encaradas por Canals" el retiro "de todo elemento político-partidario que aludía a la anterior gestión". Aunque no se aclara allí si el mural que recuerda al periodista asesinado el 25 de marzo de 1977, en la esquina de San Juan y Entre Ríos, cuando un grupo de militares le hizo una emboscada, lo acribilló, e hizo desaparecer su cuerpo; es también catalogado como "elemento político-partidario".
Poco se sabe de la trayectoria de Canals como periodista, salvo su paso por el área de prensa de un par de instituciones; mucho se ha dicho y se seguirá diciendo sobre Rodolfo Walsh, como periodista, escritor y militante revolucionario. Su pensamiento lo refleja la frase que rescató el propio Sindicato de
Prensa en la nota donde piden la reposición del mural, cuando dijo que "El periodismo es libre o es una farsa."
Seguramente no pasará a la historia el actual director de Radio Nacional por haber bajado el cuadro de Rodolfo Walsh, pero el gesto no debería pasar desapercibido por más que involucre a un ignoto funcionario. Porque se trata de desaparecer la imagen de un gran periodista, defensor de la libertad, autor de grandes obras, comprometido con su pueblo; enorme escritor que dejó su vida denunciando en una Carta Abierta a la más cruenta dictadura que asoló por nuestro país.
Nada borrará la trayectoria de Walsh, pero no podemos permitirnos como sociedad que aparezcan estos gestos autoritarios, prepotentes, de grises personajes dueños de pequeños cotos de poder. No se puede mirar para otro lado, mucho menos en este Día; por eso es necesario exigir que el mural vuelva a su lugar, del cual nunca debió salir.
