Tras condena a perpetua a los responsables
Hijo de jubilado asesinado en Río Grande: "No hay nada que festejar"
David Lucena se pronunció "muy conforme" con la sentencia a prisión de por vida dictada hoy contra Mansilla y Acosta, pero fue rotundo y lapidario, al no aceptar las disculpas de los condenados por el brutal crimen de su padre, cometido en enero pasado. "Ellos tienen que pedirle perdón a sus familiares", expresó el joven.
Tras la condena a prisión perpetua a Eduardo Javier Acosta y Facundo Oscar Mansilla por el salvaje homicidio de Juan Carlos Lucena en Río Grande, uno de los hijos del jubilado municipal sostuvo que lo sucedido con su padre "no es algo que pueda perdonar".
"Estamos aliviados, pero no es para festejar nada, porque al viejo no lo tenemos más, a mi papá. Estamos muy conformes con la sentencia, y si bien salió la noticia de que puede ser que salgan antes, espero que queden adentro para siempre", sostuvo David Lucena luego de conocida la sentencia, en diálogo con la prensa.
En este sentido, el joven agradeció a la División Policía Científica, la fiscal Verónica Marchisio, y los jueces del Tribunal, y consideró que hicieron "un buen trabajo y muy rápido".
"Gracias a dios hubo justicia, asi que por esa parte estamos aliviados. Pero donde dicen (Mansilla y Acosta) que están arrepentidos, esa parte hacé de cuenta que yo tenía dos tapones en los oídos. Eso no lo puedo perdonar", enfatizó David.
Por último, el hijo de Lucena sostuvo que los condenados "lo único que tienen que hacer es pedirle perdón a sus familiares", y afirmó que a éstos "también le hicieron daño", al perder un familiar en la cárcel.
"No se la regalo a nadie; yo sé que la familia de ellos también están pasando por algo feo. Nosotros, como familia seguiremos unidos y dándole para adelante", culminó emocionado.
