Android también contará con su Face ID, como el nuevo iPhone X

El pasado martes Apple presentó el nuevo iPhone X y confirmó meses de rumores y filtraciones: el teléfono no usará la huella digital sino que cambia a Face ID, un nuevo sistema que creó Apple y que usa la cara como identificación.

Pero no como hasta ahora: no usa una cámara normal ni el reconocimiento del iris del usuario (como usa Samsung en el Galaxy S8; más difícil, pero no imposible de falsear).

Face ID, una tecnología desarrollada por la marca israelí PrimeSense utiliza sensores y un láser para crear un modelo 3D de la cara del usuario, basado en 30.000 puntos registrados; la precisión del sistema hace que, según Apple, sea mucho más seguro que las huellas digitales, y no pueda ser confundido con una máscara o una persona parecida; incluso reconoce al usuario si se afeita la barba, se corta el pelo o tiene anteojos de sol.

La tasa de error para un sensor de huellas dactilares es de 1 en 50.000, explica Apple; del Face ID es uno en un millón.

La tecnología de Qualcomm ya había aparecido propuesta como un "tercer ojo" para las cámaras traseras, ya que su función principal -ofrecer información de profundidad- es ideal para aplicaciones de realidad aumentada; ahora lo llevarán a la biometría.

La ambición de Qualcomm y Hisense no se queda en los teléfonos: uno de los campos que miran con gran interés es el de los autos, ya que piensan en un sistema que identifique al conductor sin posibilidad de error; también tiene aplicación para internet de las cosas, vigilancia y más.

Ambas empresas esperan que el módulo que le da vida a este sistema entre en producción durante el primer trimestre del año próximo; los primeros candidatos, según los rumores, son Xiaomi y Samsung.