Románticos y enamorados
En Ushuaia colocan candados en las barandas de un mirador como réplica de un puente francés
Las promesas de amor comenzaron el año pasado y poco a poco hubo amantes dispuestos a dejar candados con nombres o iniciales de su pareja. El romántico juramento puede verse en un mirador de la costa en Ushuaia sobre la avenida Prefectura Naval. El apasionado recordatorio de amor se inició en el puente de las Artes ubicado sobre el río Sena en Paris Francia. En otras ciudades como Sevilla, Nueva York, Venecia y Moscú también existen puentes similares.
El inicio de una hermosa historia de amor dio origen a esta curiosa noticia que hoy es replicada por otros amantes en Ushuaia que en un mirador ubicado en la costa, encontraron el lugar ideal para recordar el momento en que viven.
Allí los amantes colocan un candado en el que escriben sus iniciales o frases y luego arrojan las llaves de ese candado al mar.
Para algunos los candados sobre las barandas pasan desapercibidos, para otros no. Con los días la historia se replica y poco a poco los candados se unen y van en aumento.
Los más románticos eligen colocar frases y sus iniciales, otros dejan solamente el candado como recordatorio. Los motivos que hacen a una pareja acercarse a ese lugar y dejar un candado tiene que ver más con lo pasional.
Algunas personas vuelven y recuerdan el amor pasado, tal vez las promesas incumplidas. Otros se emocionan y dejan escapar lágrimas porque se sienten plenos.
Para algunos solamente es una cursilería. Sin embargo para aquellos que creen en el amor, es el lugar ideal de esa promesa que no solamente tiene que ver con un candado, sino con la promesa de amar, de sentir y de ser capaces de recordar lo bello que es esa revolución de los sentidos llamado amor.
Igual que el puente de las Artes
El puente de las Artes o pasarela de las Artes (en francés: pont des Arts o passerelle des Arts) es un puente parisino sobre el río Sena de uso peatonal situado en el VI Distrito. Une el Instituto de Francia con el Museo del Louvre. Fue construido de 1801 a 1804, fue el primer puente metálico de la capital francesa.
El puente ha sido utilizado como escenario para una costumbre de parejas que visitan la ciudad. El gesto consiste en cerrar un candado en las rejas de las barandas del puente, el cual tiene escrito los nombres de la pareja o algún otro mensaje. Posteriormente la llave del candado es arrojada al río Sena, simbolizando que el amor entre ambos será eterno. Existen dos teorías acerca del origen de la costumbre: la primera sostiene que fue inspirada por el libro.
Tengo ganas de ti de Federico Moccia, donde los protagonistas hacen el gesto en el Ponte Milvio de Roma; la segunda señala que está inspirada en una tradición de China, que consiste en cerrar un candado en algún poste o valla de los montes Huang y arrojar posteriormente la llave. En Sevilla, Nueva York, Venecia y Moscú también existen puentes con candados.
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