Así lo expresó públicamente Luis Santacruz, uno de los referentes de las movilizaciones que se gestaron para solicitar el desarme de este aparato, de capitales foráneos y posible uso militar. "Queremos que la justicia empiece a tener un rol protagónico en esta situación, el radar no está desenchufado y sigue funcionando, la conexión sigue existiendo", denunció.