El profesor Oscar Flores brindó un Workshop de Coregrafia en Río Grande

La profesora Claudia Cozzolino de ‘Las Faraonas del Desierto’, se refirió al reciente Workshop de Coregrafia que brindó el reconocido Oscar Flores. La bailarina  explicó que "este curso fue abierto para todos los que quisieron participar; fue una capacitación porque se tocan distintas temáticas y mucha técnica en general y es por eso que puede ser aplicado para cualquier persona, obviamente que van a tener mayor capacidad las chicas que ya han venido trabajando”.

Detalló la profesora que "esta es las tercera vez que viene el profesor Oscar Flores a Río Grande, pero es la primera vez que brinda un workshop de esta características, con tantas horas de clase”.

Asimismo, Claudia Cozzolino comentó "hubo distintas escuelas y estudios de danzas invitados y han venido alumnas desde Ushuaia también a participar del workshop; comenzamos el día 23 de mayo con un poco de Oriental con las nenas; continuamos el 24 desde las 9 de la mañana hasta las cinco de la tarde con una capacitación intensiva e igualmente el 25 tuvimos asimismo una extensa jornada con las chicas más grandes”.

"Lo bueno es que han participado las otras escuelas también y eso es lo importante ya que hemos podio juntarnos y avanzar y capacitar mejor a todos los alumnos todos los alumnos”, evaluó la profesora.

Cozzolino agradeció y destacó la participación de sus colegas Elena Ocha, Laura Del Toro y Silvia González,

El coreógrafo Oscar Flores destacó el nivel de los estudios de danzas locales. "La danza ha tenido un crecimiento muy grande en los últimos años, sobre todo porque hoy hay más herramientas y los alumnos cuentan con recursos informáticos que le permiten ver videos por Internet también y entonces van viendo nuevas opciones, nuevos trabajos y eso hace que ellos también vayan creciendo y las escuelas están mucho más abiertas y dispuestas a trabajar”.

Flores también observó que otro factor que contribuyó al crecimiento de la danza, "es que las escuelas han decidido juntarse y se dieron cuenta que lo más importante es tomar las clases y estudiar y es así que los alumnos vienen de diferentes escuelas y todos con mismo fin, que es bailar y aprender nuevas técnicas y eso es genial porque los profesores y los alumnos se reúnen en un mismo lugar y eso es muy lindo para mi verlo”.

El profesor resaltó que "fueron jornadas muy intensas porque estuvimos muchas horas trabajando; pero lo interesante de la propuesta de estas jornadas tan intensas es que nosotros trabajamos la técnica, entonces no se siente tanto, porque se trabaja paso a paso cada uno de los estilos; cada uno de los movimientos, las correcciones, la forma de respirar, la forma de transitar cada uno de los momentos de las coreografías, sobre los estilos”. Entonces, fue en el segundo día donde comenzamos a unir en la coreografía, toda esa parte técnica”.   

El coreógrafo despejó la calificación que se da a las danzas árabes, danzas orientales o fusión. "La mejor terminología que le podemos dar es la del Bellydance, porque nosotros lo que hacemos es una danza que fusiona diferentes ingredientes. Si decimos Danza del Vientre, ésta tiene muchas características y se practica en muchos países –como Grecia- que no son árabes y si decimos Danzas Árabes estamos dejando afuera danzas que se bailan en países que no son árabes y que se bailan igual a lo que nosotros estamos haciendo. Por eso decimos que bailamos Bellydance porque fusionamos distintas vertientes de las danzas asociadas a las danzas orientales y no orientales”. 

El coreógrafo comentó que "el Bellydance creció gracias al marketing que le ha dado la música; Shakira, nos guste o no, tiene muchísimo que ver con esto, si bien hay una realidad y es que a la comunidad árabe no le gusta que se baile como lo hace Shakira, pero a nivel comercial, se abrieron muchas puertas”.

Agregó que "antes de eso lo tuvimos a Amr Diab que es un cantante egipcio que sacó el tema Habibi, que todo el mundo lo conoce. Ellos fueron los íconos y esos fueron los momentos que hicieron que la gente se abra a esta música y a través de ella, al baile. En el caso de Latinoamérica, el gran boom fue a través de la novela brasilera ‘El Clon’ que se dio hace unos diez o quince años atrás. Esa novela fue tan importante que todo el mundo quería bailar danza y es por eso que Latinoamérica también tuvo un crecimiento exponencial en cuanto al florecimiento de las escuelas de danzas y a la cantidad de bailarines que hay”.

El profesor Oscar Flores aseguró que "bailar danzas árabes tiene muchos beneficios corporales que son muy importantes porque es, dentro de las danzas étnicas, la única danza que trabaja la energía a lo largo de todo lo que es el eje vertical del cuerpo; tiene movimientos para cada parte del cuerpo, se trabaja la disociación y la asociación de movimientos; la ambidiestralidad de la persona, porque tiene que trabajar para la derecha y para la izquierdas, trabajar los cambios de peso y aparte de ser una actividad aeróbica, es una actividad integradora”.

En este sentido agregó que "la mujer trabaja lo que es su cuerpo, aprende a aceptar sus movimientos y ser más mucho más femenina en cuanto al baile y el hombre también tiene posibilidades de bailar, porque a pesar de que nosotros vemos siempre a la danza árabe como un territorio femenino, lo que en realidad es una fantasía porque en medio oriente no es así. Para el hombre tiene muchos beneficios, tiene que animarse y verlo como una actividad integral, artística y es también romper tabúes”.

El artista observó que "hace años atrás no se veía mucho la práctica de la danza; después del colegio, a los varones se los mandaba a hacer deportes y a las nenas en su momento se las mandaba a hacer aeróbica. Hoy, al haber tantas escuelas de danzas y al haber tantas posibilidades, a las nenas principalmente cuando salen del colegio, se las envía a hacer una actividad extra, que es una actividad artística, entonces se evidencia que una de las actividades más sociables que hay es la de hacer danzas árabes porque ahí se juntan los amiguitos, empiezan a hacer sus interacciones, sus grupitos de amigos y al mismo tiempo van trabajando el cuerpo, van adquiriendo todos los beneficios que estábamos nombrando. Hay escuelas de árabes que toman nenas de tres años de edad en adelante, son súper iniciales y eso es genial porque ellas también trabajan su personalidad porque una nena que empieza a bailar a una edad tan chiquitita, no es una nena que va a tener prejuicios, va a transitar el escenario y va a transitar con la misma actitud, la vida, porque no van a tener esas vergüenzas de mostrarse y mostrar su arte. Esto depende también de que haya una buena conducción de parte de los maestros; de que sean conscientes siempre de que nosotros estamos bailando una danza que cierra muchos conflictos a nivel cultural, porque la danza árabe nosotros la podemos bailar con toda la libertad aquí, pero en los países árabes no se puede bailar de esta forma”.

Entonces, "tenemos que ser muy respetuosos de la cultura a la cual estamos representando; hacer que nuestros alumnos, aparte de bailar, estudiar e integrarse, estudien y respeten una cultura que está detrás, porque sino, sólo estamos haciendo una actividad aeróbica”.