¿LO SABÍAS?

Descubrieron cómo alargar la vida de la electrónica con orégano

Se trata de nanocapas a base de este condimento que pueden adherirse al cobre para eludir su corrosión y de esta manera prolongar la vida del electrodoméstico del cual éste forma parte.
viernes, 19 de agosto de 2016 · 11:12
El orégano (Origanum vulgare) es un ingrediente que tiene muchas propiedades medicinales, como antibiótico o digestivo.

El orégano puede tener una función poco esperada: proteger desde componentes eléctricos y electrónicos hasta piezas de museo y dispositivos biomédicos, como los DIU.
 
Así lo sugieren científicos de La Plata, quienes desarrollaron "nanocapas” o películas transparentes ultradelgadas a base del condimento, que tienen la capacidad de adherirse al cobre e inhibir su corrosión.

"Se trata de una tecnología limpia porque se basa en recursos renovables de bajo costo y es amigable con el ambiente”, afirmó a la Agencia CyTA-Leloir la doctora Mónica Fernández Lorenzo, del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA) de La Plata, que depende del CONICET y de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

Para fabricar las nanocapas, los investigadores se basaron en el ingrediente del orégano que le confiere su olor característico, el carvacrol. "El carvacrol es un compuesto dotado de una alta capacidad para fijarse sobre superficies metálicas”, indicó Fernández Lorenzo, quien dirige el grupo Interacciones de Medios Biológicos con Materiales (IMBioMat) del INIFTA y es profesora de la facultad de Ingeniería de la UNLP.

Los ensayos se realizaron sobre cobre, un material que se emplea en la industria, la medicina, la construcción y otras importantes actividades humanas. Según publicó la revista científica "Journal of Hazardous Materials”, las nanocapas a base del ingrediente del orégano lograron reducir drásticamente la corrosión del cobre y la liberación de iones (un indicador de degradación).

"La aplicación no es sólo para el cobre, sino que también podría utilizarse en otros metales susceptibles a la corrosión”, destacó Fernández Lorenzo, para quien estas tecnologías a base de compuestos de origen vegetal tienen la ventaja de ser biodegradables, económicas y de baja toxicidad. "Creemos que podrían transferirse rápidamente a los sectores productivos”, añadió.
Más de

Comentarios