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Conocé de qué se tratan las "joyas" anticonceptivas

Se trata de parches hormonales que agregados a la bijouterie, permiten la absorción a través de la piel. Mirá los detalles.
jueves, 28 de marzo de 2019 · 08:55

Científicos de la Escuela de Ingeniería Química y Biomolecular del Instituto de Tecnología de Georgia (ubicado en Estados Unidos) desarrollaron unas joyas anticonceptivas (entre ellas aros, relojes y anillos) que podrían evitar embarazos no deseados por un mal uso de la anticoncepción.

Son parches que contienen las hormonas anticonceptivas que se anexan en joyas que están en contacto con la piel, lo que permite que el cuerpo absorba el medicamento más rápidamente.

Según un informe publicado en el Journal of Controlled Release, las pruebas iniciales concluyeron que las joyas anticonceptivas pueden proporcionar al usuario una cantidad suficiente de hormonas para actuar como un método anticonceptivo. Sin embargo, aún no se realizaron pruebas en humanos.

“Cuantas más opciones de anticonceptivos estén disponibles, más probable será que las necesidades de cada mujer se puedan satisfacer. Debido a que ponerse joyas puede que ya sea parte de la rutina diaria de una mujer, esta técnica puede facilitar el cumplimiento del régimen de medicamentos, por lo que podría ayudar a algunas mujeres a prevenir embarazos no deseados”, explica Mark Prausnitz, profesor de Regentes en la Escuela que encabezó la investigación.

El parche actualmente ya se utiliza para administrar medicamentos que previenen el mareo, apoyan el abandono del hábito de fumar y controlan los síntomas de la menopausia, si bien nunca se incorporaron a las joyas.

“Hay mucha experiencia en la fabricación y uso de parches transdérmicos convencionales y ahora estamos haciendo el parche más pequeño y usando joyas para ayudar a aplicarlo”, dijo Prausnitz. El método fue probado en animales.

Concretamente, los científicos situaron los parches en la parte posterior de aros colocados en roedores durante 16 horas y con un periodo de descanso de ocho horas, simulando así las horas de sueño en las que las mujeres no suelen llevarlos.

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