La “loca del Tupper” hace las compras llevando su propio envase y es viral en las redes

En la localidad de Almagro, provincia de Buenos Aires ya es conocida como “la loca del taper", así como suena, con la letra "A".

Desde que Dalia Hoffman fue el año pasado a una heladería local y al pararse en el mostrador puso su propio tupper encima, se ganó el apodo y también convertido en tema de conversación de los vecinos.

Pidió como si nada su cuarto de kilode dulce de leche granizado y chocolate, el heladero la miró desconcertada y ella le dijo “no me pongas cucharita, traje la mía”.

Como era de esperarse, el apodo trascendió las fronteras de Almagro y llegó a ser viral en las redes sociales. Dalia Hoffman tiene casi 20.000 seguidores y su foto de perfil es ese tupper plegable amarillo que siempre va en su cartera, además de una botella para cargar agua, un juego de cubiertos de madera y un sorbete de metal. Sin embargo, “la loca del taper” es un apodo que no solo no le molesta, sino que le da mucho orgullo.

Su conducta se debe a la militancia de la lucha contra el plástico y la basura cero, donde el primer blanco son los materiales descartables y de un solo uso; bolsas de supermercado, pajitas  y botellitas individuales.

El objetivo de su trabajo es reducir la enorme cantidad de basura que llega a los océanos (unas 600.000 toneladas al año) y evitar un pronóstico que es tenebroso: en el año 2050 habrá más plástico que peces. En su proceso de lucha da a conocer su estilo de vida a través de su usuario en las redes, llamado “la loca del taper".

“Es ridículo que estemos aportando un material eterno que lo usamos apenas cinco minutos, tenemos que repensar cómo hacemos para que no ocurra”, comentó haciendo referencia al envase de telgopor donde se sirve el helado.