Más filtraciones
Chats de WhatsApp escandalosos: audios filtrados y sucesión de Maradona
Una fuerte pelea luego de la muerte de Diego Armando desató la filtración de más conversaciones privadas en torno a su fortuna.
Diego Maradona falleció el pasado 25 de noviembre de 2020 en su casa del barrio privado de San Andrés en Tigre, provincia de Buenos Aires.
A tres meses de su muerte, la Justicia sigue investigando la negligencia o no de los médicos que tuvieron a cargo la salud de Diego. También sus herederos empezaron la sucesión que seguramente llevará un largo período por ser un tema polémico.
El 29 de noviembre, Jana Maradona armó un grupo de WhatsApp con sus hermanos Dalma, Gianinna, Diego Junior y la mamá de Dieguito Fernando, Verónica Ojeda, para debatir sobre diferentes cuestiones relacionadas a su padre, como por ejemplo, los trámites de sucesión, los bienes, la filtración de información en los medios y el comportamiento de Matías Morla, entre otros temas.
Los escandalosos chats de WhatsApp en torno a Maradona
Los hermanos (hijos de Maradona) y Ojeda charlaron sobre la existencia de varias cajas fuertes en las que el exfutbolista guardaba dinero y relojes entre otros productos de valor. La madre de Dieguito Fernando les dijo en el grupo de WhatsApp:
“La caja fuerte que había se la di yo porque era mía. Había dos cajas, una estaba falseada (...). Nos dimos cuenta de que cualquier dedo abría la caja, por eso le traje mi caja que era más grande...”.
Otro de los temas que les preocupaban a todos los hijos y herederos era el avance de la investigación y las filtraciones de la causa en los medios de comunicación.
“No se están manejando para nada bien desde la Fiscalía”, comenta Gianinna en una charla del 1 de diciembre. “En eso estamos de acuerdo y tampoco me deja tranquila lo que puedan llegar a mostrar de la casa de papá de la Fiscalía que todo esté en la prensa, no sé qué tanto suma a la causa”, le dijo Dalma.
Finalmente la actriz añade:
“No voy a permitir que este sea un caso para la tele y nos tengan boludeándonos”. Su hermana agrega: “Todos queremos lo mismo: que se sepa la verdad. Cuidemos las formas y la exposición del caso. Tengo un hijo de 11 años que lee y escucha. No se merece que cualquiera diga que su abuelo se podría haber salvado de haber hecho las cosas distintas”.
