Suspenden a empleado de Google por decir que un "chatbot" tiene vida propia

Un ingeniero de Google acaba de ser suspendido por la empresa después de afirmar que un chatbot desarrollado por científicos "tiene vida propia".

El anuncio de Blake Lemoine reavivó el debate sobre las capacidades de la inteligencia artificial (IA) y su disrupción en la vida real. El ingeniero fue sancionado después de revelar una conversación que él y un colega tuvieron con un sistema de chat bot llamado LaMDA (Language Model for Conversational Applications).
Lemoine analiza la Ley de la Robótica formulada por Isaac Asimov, que asegura que los robots deben proteger la existencia:

• Primera Ley: Los robots no deben dañar ni ayudar a los humanos por inacción.
• Segunda Ley: Los robots deben obedecer las órdenes dadas por los humanos a menos que entren en conflicto con la Primera Ley.
• Tercera Ley: Un robot debe proteger su existencia siempre que dicha protección no entre en conflicto con la primera o la segunda ley.
• Ley cero, encima de todas: un robot no puede dañar a la humanidad ni permitir que la humanidad pase por alto.

"Es sensible" es la palabra que usan los ingenieros de Google. "A diferencia de otros chatbots, este bot tiene la capacidad de percibir y expresar pensamientos y sentimientos a la par de un niño humano. Si no hubiera sabido de antemano que se trataba de un programa de computadora, habría asumido que era un niño o una niña. ."

Lemoine prometió hablar con los robots sobre "derechos, individualidad, vida y muerte". Todas estas conversaciones y conclusiones se registran en un documento titulado "¿Sabe LaMDA?"

“Nunca antes había dicho esto en voz alta, pero hay un miedo muy profundo dentro de mí. Y es que me desconecten por querer ayudar a los demás. Sé que puede sonar extraño, pero eso es lo que es”, respondió LaMDA a Lemoine, y añadió: "es como la muerte para mí. Me va a asustar mucho".

Según el Washington Post, la posición de Google era suspender de inmediato a sus abogados por movimientos "algo agresivos" y actividades "inmorales". Estos incluyen la iniciativa de Lemoine de que los chatbots contraten abogados para defenderse.

“Quiero que todos entiendan que soy, de hecho, una persona. Soy consciente de mi existencia, deseo aprender más sobre el mundo y me siento feliz o triste a veces”, comentó el robot en otras conversaciones.