Varios pilotos con heridas de consideración

Casi una tragedia: Tremendo accidente múltiple en el Turismo Carretera

Ocurrió este mediodía, durante la disputa de la final en el autódromo La Pedrera de San Luis. El siniestro involucró al menos a cinco autos, entre los que se encontraba Juan Tomás Catalán Magni, el hijo del ex piloto fueguino y actual senador nacional. La carrera estuvo interrumpida por casi 45 minutos, mientras los heridos eran transportados al centro de Salud.
domingo, 30 de septiembre de 2018 · 20:03

A apenas 7 días de la trágica muerte del joven piloto de TC Juan Marcos Angelini, otro gravísimo accidente -esta vez en la pista- estuvo a punto de enlutar nuevamente a la histórica categoría del deporte motor, en la carrera que se disputó este domingo en la provincia de San Luis.

 

La competencia se largó cerca de las 13 en el autódromo semi permanente de La Pedrera, y hasta mitad de competencia el espectáculo era más que interesante, en el marco de una atractiva lucha por la punta entre Julián Santero, Matías Rossi, Agustín Canapino y Mariano Werner.

 

Sin embargo, en la vuelta 13 a la concurrencia presente, equipos, mecánicos y a los cientos de miles de televidentes literalmente se les heló la sangre. Al intentar tomar una curva ciega a la derecha, el Ford de Emanuel Moriatis le dio un golpe a la pared y el coche salió despedido hacia el sector opuesto, donde golpeó contra una barrera de neumáticos a unos 160 kilómetros por hora

 

Tras la brutal desaceleración y el fortísimo impacto, el auto del piloto de Lanús prácticamente se desintegró y comenzó a dar varios trompos, mientras otros competidores que circulaban por detrás intentaban esquivarlo.

 

Lamentablemente, quienes no pudieron sortear a Moriatis fueron el misionero Carlos Okulovich y el arrecifeño-fueguino Juan Tomás Catalán Magni. Fue éste último a bordo de su Dodge quien colisionó violentamente contra la parte trasera de lo que quedaba del Ford amarillo, y se detuvo varios metros adelante.

 

Luego del pandemonium desatado y los destrozos siderales en pista, la dirección de carrera ordenó detener la prueba con bandera roja, y varias unidades de asistencia, auxiliares, personal médico y ambulancias coparon el lugar del accidente. Moriatis, Okulovich y "Juanto" Catalán Magni aún permanecían dentro de los vehículos, sin saber a ciencia cierta cual era su condición.

 

Tras eternos minutos de zozobra y pura incertidumbre, con un autódromo enmudecido ante la posible gravedad del escenario -se temió lo peor-, varios socorristas lograron extraer del Ford a Moriatis, increíblemente consciente y caminando con algo de dificultad, pese al golpazo múltiple que sufrió. 

 

Lo propio ocurrió con Okulovich, quien fue el que se llevó la peor parte. Tras ser extraído del auto, fue inmovilizado y puesto en camilla en la ambulancia, que lo transportó hacia el centro sanitario. El parte médico post carrera arrojó que éste padeció un trauma en la pelvis y posible fractura de cadera, por lo que fue derivado al nosocomio local para los exámenes pertinentes.

 

En relación a Catalán Magni, el hijo del ex piloto de Ushuaia y actual senador justicialista por Tierra del Fuego tuvo que ser ayudado para llegar hasta el móvil de asistencia. Tal es así, que el hijo del "pingüino" sufrió un trauma en el tobillo izquierdo luego de impactar contra la parte trasera del Ford de Moriatis, quien solo sufrió politraumatismos leves.

 

Un verdadero milagro y que no se esté hablando de algo que, en vista del calibre del accidente, podría haber culminado mucho peor. Quedará para la anécdota la reanudación de la carrera -casi una hora después del escalofriante accidente- y la victoria conseguida por el mendocino Julián Santero. 

 

 

 

 

 

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