El Papa volvió a sorprender, colgándose un cabrito a los hombros

El Sumo Pontífice visitó en el día de ayer un pesebre viviente formado por más de 200 figuras, organizado por los fieles de la parroquia romana de San Alfonso de Ligouri, donde lo aguardaban gran cantidad de personas, entre ellas chicos con globos blancos y amarillos, los colores de la bandera vaticana.

Una vez concluído el rezo en privado, el Papa salió a saludar a las personas enfermas, niños y discapacitados que afuera lo esperaban.

Para sorpresa de todos los presentes, Bergoglio saludó a los protagonistas del pesebre y se sacó fotos con ellos en el momento en que se colgaba un cabrito en los hombros. Después se dirigió a la comunidad parroquial: "Agradezco por la acogida, por vuestro fervor cristiano y por este pesebre viviente que habéis hecho".

Esta mañana, el Papa pidió, a través de su cuenta en la red social Twitter, dejar un "lugar libre en la mesa: un puesto para el que carece de lo necesario, para el que se ha quedado solo".

Y en la misa que celebró en Santa Marta exhortó a cada uno a vigilar su corazón. "En ocasiones se parece a un mercado barrial donde se encuentra de todo; es necesario saber elegir para no escuchar a los falsos profetas", agregó.

PH: REUTERS