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El Módulo científico Philae comenzó a taladrar la superficie de un cometa

El director de este proyecto confirmó que se pondrán en funcionamiento los taladros de este dispositivo espacial.
viernes, 14 de noviembre de 2014 · 20:12
El módulo de investigación científica Philae de la sonda Rosetta empezó a taladrar el suelo del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, según informó hoy la Agencia Espacial Europea (ESA).

Stephan Ulamec, director del programa de aterrizaje, confirmó que se activaron los comandos para comunicarle a Philae -primer aparato hecho por el hombre en aterrizar sobre un cometa- para que ponga en funcionamiento sus taladros.

El objetivo es recoger muestras de la superficie para analizarlas en el laboratorio a bordo del robot. Las investigaciones podrían ofrecer clave para responder preguntas fundamentales sobre el origen del Sistema Solar y de la vida en la Tierra.

Sin embargo, de acuerdo con los expertos no hay certeza sobre si el taladro logre penetrar la superficie del cometa. Por la noche se sabrá si las muestras fueron depositadas para hacer los experimentos.

Debido a la escasa gravedad de este cuerpo celeste, este procedimiento puede desestabilizar al robot que de por sí se encuentra posicionado de forma precaria.

La poca gravedad hizo que Philae, tras rebotar en su primer intento de aterrizaje, demorara cerca de dos horas hasta volver a tocar la superficie.

En ese lapso de tiempo el cometa rotó y cuando el módulo de aterrizaje se posó finalmente sobre la roca espacial, después de dos intentos fallidos, quedó estacionado en un área cubierta por sombras.

Explicó Jean-Pierre Bibring, científico principal a cargo de Philae, que el aparato rebotó dos veces y acabó situándose en un lugar que no se ha definido con precisión.

Los especialistas de la ESA dicen que la falta de luz en este sitio de aterrizaje amenaza con apagar el sábado el trabajo del robot.

Así, con pocas horas de batería, los científicos a cargo de la misión Rosetta han tenido que tomar decisiones difíciles que podrían arriesgar la permanencia de Philae.

Con la mayor parte de su cuerpo en la sombra, Philae recibirá solo una fracción de la energía solar que necesita para su funcionamiento. El módulo requiere de seis a siete horas diarias de sol, pero ahora solo recibirá hora y media.

Aunque puede operar durante unas 60 horas con la energía de sus baterías primarias, la sonda se conecta luego a sus baterías principales, que se recargan con energía solar. Si Philae se queda sin baterías deberá hibernar hasta que reciba más energía.

Una opción que barajan los científicos es tratar de girar el robot para que el área más grande de paneles solares quede expuesta para recibir la luz del sol, pero existe el riesgo de que cualquier movimiento repentino deje al robot patas para arriba o, en el peor de los casos, salir despedido al espacio.
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