SOSPECHAN DE SUICIDIO

A los 63 años, falleció el comediante Robin Williams

El actor estadounidense Robin Williams, ganador de un Oscar, fue encontrado muerto en su domicilio en la pequeña localidad de Tiburón, y la policía local maneja la posibilidad de que se trate de un suicidio.
lunes, 11 de agosto de 2014 · 23:47

 

El actor estaba inconciente y no respiraba cuando fue encontrado en su casa de la localidad de Tiburón, muy cerca de San Francisco, por los equipos de emergencia que se trasladaron hasta allí, tras recibir una llamada de socorro.

 

La policía local reveló que la probable muerte de Williams, de 63 años, era un "suicidio por asfixia", en una etapa en que el actor llevaba una lucha contra las drogas y el alcohol.

 

Susan Schneider, esposa de Williams, dijo en un comunicado que "he perdido a mi marido y mi mejor amigo, mientras que el mundo ha perdido a uno de sus artistas más queridos y uno de los seres humanos más bellos. Estoy totalmente desconsolada [...]. Esperamos que el foco no esté en la muerte de Robin, sino en los incontables momentos de felicidad y risa que dio a millones de personas".

 

Williams nacido el 21 de julio de 1951 en Chicago, ganó el Oscar por Mejor Actor de Reparto por su papel de Sean Maguire en el filme "En busca del destino" que estelarizó junto a Matt Damon y Ben Afleck.

 

Williams provenía de esa gigantesca cantera de comediantes que son los bares de stand-up y siempre se mantuvo cerca de colegas como John Belushi, Dan Ackroyd y Chevy Chase, surgidos del programa "Saturday Night Live".

 

El papel que lo lanzó al estrellato fue en TV, y se trató de Mork, un extraterrestre proveniente de un planeta lejano, una serie en la que trabajó durante casi cinco años, y donde se hizo conocido por sus locuras y su humor hilarante.

 

En forma paralela comenzó a tejer una carrera en cine personificando a "Popeye", encarnando al locutor Adrian Cronauer durante el filme "Buenos Días Vietnam" por la que estuvo nominado al Oscar que no ganó, aunque si se alzó con el "Globo de Oro".

 

Luego se dio el gusto de trabajar junto a los británicos de Monthy Python en "Las aventuras del Baron Munchausen", hasta que en 1989 tuvo un rol dramático en el filme "La sociedad de los poetas muertos" por el que estuvo nominado al Oscar y a los Globos de Oro.

 

Dueño de una versatilidad notable y de un humor ácido y negro, Williams fue cayendo en la maquinaria de Hollywwod que sólo le deparó papeles melodramáticos como en "Despertares" o "Patch Adams".

 

Las películas tenían muy buena repercusión pero el genio de Williams estaba desperdiciado hasta que Steven Spielberg le pidió que encarnara a Peter Pan en "Hook" y Terry Gilliam lo convocó para la notable "Pescador de Ilusiones" por la que fue nuevamente nominado a los Oscar y Globos de Oro y otra vez se quedó con las manos vacías.

 

Su rol de comediante y transformista lo recuperó en "Papá por siempre", donde se disfrazó de una anciana y gorda institutriz en otro taquillero filme. En este punto, decidió darle un vuelco a su carrera con papeles dramáticos.

 

Representó a un obsesionado empleado de una casa de revelado en el policial "Retratos de una obsesión" y más tarde lucharía con Al Pacino en las "Noches Blancas" de Alaska, encarnando a un asesino serial.

 

Williams tuvo históricos problemas con las drogas y la primera ocasión en la que dejó la cocaína fue en los 80 cuando nació su primer hijo Zachary Pym, pero los problemas siguieron hasta que en 1996 se internó en un centro de rehabilitación.

 

En marzo de 2009, Williams fue hospitalizado debido a problemas cardíacos, que se resolvieron mediante el reemplazo de su válvula aórtica en una clínica de Cleveland, mientras que a principios de este año se internó de nuevo en rehabilitación para luchar contra el alcohol y las drogas.

 

En etapa de post producción quedan tres películas, donde participó Williams y que tenían sus estrenos programados para la segunda mitad del 2014 y principios de 2015.

Fuente: Agencia Reuters.

 

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