Autos incendiados, destrozos, corridas, balas y gases
Gravísimos incidentes durante la asunción de Donald Trump
A sólo pocas cuadras del acto de juramento del nuevo presidente de los Estados Unidos, la ciudad de Washington fue una batalla campal. Cientos de encapuchados destrozaron locales, quemaron banderas de EE.UU. y rompieron todo a su paso. La policía reprimió con balas, hidrantes y gases lacrimógenos. Hay cientos de detenidos.Más de cien detenidos y un número no determinado de heridos fue el saldo que arrojaron numerosas protestas en la ciudad de Washington D.C., en el marco de la asunción -este viernes- del magnate inmobiliario Donald Trump como el 45° presidente de los Estados Unidos.
El acto se inició pasado el mediodía y contó con un desfile y caravana hasta el Capitolio, bajo un faraónico operativo de seguridad, incluyendo un gran vehículo blindado que trasladaba al presidente electo, secundado por decenas de vigías.
Por la tarde, agrupaciones de izquierda, anarquistas y feministas, decidieron llevar a a cabo una masiva protesta anti-Trump por las calles de Washington, a tan sólo unas cuadras de la zona donde se realizaba la ceremonia, que se encontraba fuertemente perimetrada.
Los vándalos, encapuchados y vestidos de negro, muñidos con palos, tomaron las avenidas y protagonizaron un raid de violencia, destrozando todo a su paso: locales de comida rápida, entidades bancarias, tachos de basura y hasta automóviles incendiados, además de la quema de banderas de los EE.UU.
El operativo antidisturbio contempló un abultado número de efectivos, quienes, sumados a las demás áreas de seguridad, totalizaron la friolera de nada menos que 28 mil agentes del orden. La policía local reprimió a los manifestantes con balas de goma, pistolas hidrantes y gases lacrimógenos, arrestando a más de un centenar de personas.
El escenario fue dantesco, y recordó -salvando las distancias- a los sucesos ocurridos en la ciudad de Buenos Aires hace unos días atrás, tras una protesta de manteros que provocó un virtual escenario de guerra en las calles porteñas.