Hace un año atrás sucedida lo mismo: un millón de litros de solución cianurada se derramaba en el mismo lugar. La historia se repite y las denuncias no tardaron en llegar por parte de los vecinos y organizaciones ambientales.
Sergio Uñac, gobernador de San Juan, anunció en la madrugada de hoy que se han paralizado las obras y que no continuarán hasta que exista la totalidad seguridad de que estos accidentes no volverán a ocurrir. Además, aseguró que "está partiendo una misión de funcionarios y técnicos especializados, encabezada por el ministro de Minería, Alberto Hensel, para evaluar in situ lo sucedido en la mina". Por ultimo buscó tranquilizar a quienes operan en la mina: "se le exigirá a Barrick la intangibilidad laboral y salarial a sus trabajadores en el período que la mina esté cerrada de manera preventiva".
Por otra parte, y mediante un comunicado, la empresa que explota la minera afirmó que "No hubo contacto con ningún curso de agua ni con canales de desvío (…) y que por las características del incidente no hubo amenazas para la salud de los trabajadores, las comunidades, o del medioambiente.” Sin embargo, la organización Jáchal No Se Toca, redactó en Facebook varios comunicados solicitando a las autoridades nacionales y provinciales explicaciones contundentes por lo sucedido como así también el cese de actividades de manera definitiva en la mina.