El presidente de la Nación, Mauricio Macri, sufrió -este miércoles- una "descompensación leve" en Quito, Ecuador, lo que obligó a su comitiva a cancelar la gira que el jefe de Estado tenía previsto realizar en aquel país.
Quito se ubica a 2800 metros de altura sobre el nivel del mar y es comúnmente referenciada por las quejas de los futbolistas de países vecinos, cuando deben viajar allí a disputar partidos internacionales, producto del esfuerzo físico "extra" que deben efectuar, a raíz de la falta de oxígeno.
Sin embargo, no solamente los deportistas de alto nivel sufren las consecuencias de esta especial condición y muchas veces las personas "de a pie" también suelen padecer trastornos e indisposiciones; inclusive presidentes.
Tal es así que, antes del almuerzo, Macri tuvo un bajón de presión y lo trasladaron a una sala contigua, donde los médicos le dieron té de coca para beber y le indicaron que "comiera frutas". No obstante esto, por la tarde la situación no mejoró, lo cual obligó a que el jefe de Estado tomara un descanso obligado en el hotel que se aloja.
Cabe recordar que Mauricio Macri había partido esta madrugada con destino a Ecuador para participar de la ceremonia del traspaso de mando en aquel país, entre el saliente Rafael Correa y el recientemente electo Lenín Moreno.