Vecinos lincharon al changarín que lo tenía

Apareció Kimey, el nene de tres años que mantenía en vilo al país

Se trata del pequeño de quien no se tenían noticias desde el miércoles, episodio sobre el cual se tejieron toda una serie de versiones. El sujeto que se lo llevó fue detenido por la policía a tan sólo 20 cuadras de la casa del infante, y resultó con heridas sangrantes, tras ser agredido a golpes y piedrazos.
jueves, 27 de diciembre de 2018 · 18:47

Tras eternas horas de zozobra, preocupación y angustia, una aliviadora noticia se conoció esta tarde, al confirmarse el hallazgo en buenas condiciones de Kimey De Moraiz, el chiquito de apenas tres años quien desapareció intempestivamente de su casa ubicada en la humilde localidad de San Francisco Solano, al sur del conurbano bonaerense.

 

En el marco de un intenso operativo mancomunado de búsqueda, la noticia de la aparición del nene se conoció oficialmente cerca de las 15 de esta jornada, luego de casi 24 horas de incertidumbre y bajo una situación sumamente confusa, ya que el pequeño se encontraba a tan sólo 20 cuadras de su casa, junto a un sujeto de profesión changarín.

 

Precisamente, según informó la cadena de noticias A24, este individuo de 38 años de apellido Soto -apodado "el paraguayo"- tenía sospechosamente a Kimey en su poder, lo cual alimentó la desconfianza tanto en la familia del chico, como de los vecinos del lugar.

 

En este sentido, cámaras de seguridad apostadas en la zona filmaron el momento exacto en que se ve al sujeto en cuestión caminando por la calle con el menor impunemente en sus brazos, y propiciaron que la investigación policial llevara a los uniformados hasta su domicilio, para proceder a la aprehensión .

 

Tal fue la tensión que se vivió previo al momento de la detención de Soto, que residentes furiosos le propinaron sendos golpes, dejándolo herido. Se conoció después que el sujeto tenía diversas contravenciones en su prontuario, como desórdenes en la vía pública y hechos de alcoholismo.

 

¿"Descuido" familiar?

No obstante lo anterior, un dato no menor surgió de cómo se habría producido el "rapto" de Kimey. Presuntamente, el chiquito había sido dejado al cuidado de un joven de 16 años, en ausencia de sus padres.

 

Este adolescente, quien sería ni más ni menos que amigo de la madre, no habría prestado demasiada atención en la vigilia del niño, ya que se encontraba ensimismado jugando a la Play Station junto con otro amigo y el chiquito se "escapó", siendo capturado momentos más tarde por el "paraguayo".

 

Esta última versión continúa siendo objeto de análisis por las autoridades, para determinar fehacientemente como se sucedieron los hechos.

 

 

 

 

 

 

 

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