Expuso un panorama "complicado" por venir
Macri admite ahora que puso metas "demasiado optimistas"
Lo dijo durante la conferencia de prensa que brindó ayer desde Olivos, tras la debacle cambiaria de las últimas semanas, que culminó con una devaluación del peso de casi 40 por ciento. Deslizó "problemas de coordinación" entre su Gabinete y -más grave aún- vaticinó una mayor inflación a futuro.
El presidente de la Nación, Mauricio Macri, brindó -este miércoles- una conferencia de prensa desde la Quinta de Olivos, mediante la cual dio por terminada la "turbulencia" cambiaria, defendió un nuevo endeudamiento del país con el FMI y adelantó que habrá "más inflación y menos crecimiento" en los próximos meses.
Tras cumplirse 2 (dos) años y medio de su gestión al frente del Poder Ejecutivo, Macri ensayó ante los medios una suerte de "sincericidio", al deslizar "problemas de coordinación" entre los miembros de su Gabinete y el Banco Central, además de convenir que se pusieron "metas demasiado optimistas", en términos de inflación, gasto público y finanzas.
En este sentido, el jefe de Estado reconoció que la política económica de carácter "gradualista" impulsada por su equipo tampoco funcionó, y sumó otra autocrítica, al agregar que "no dijo el diágnostico" de la situación, al asumir su Gobierno.
Como si lo anterior no fuera poco, el mandatario reconoció que el país crecerá menos "por el efecto de la sequía" y que "seguramente" habrá más inflación, aunque en este caso sin arriesgarse a aportar cifras.
Por último, luego de semanas convulsionadas en el plano económico, escenario que culminó con una devaluación del peso frente al dólar en el orden del 40 por ciento, Macri aseguró que esta "turbulencia cambiaria" quedó superada, y consideró que el principal problema a corregir es el déficit fiscal.
