"Estaba muy drogado pero me escuchó", dijo la cantante

Evitó un robo a mano armada, el ladrón se arrepintió y le dio un beso

Se trata de Manuela Bravo, reconocida cantante que ostentó un pico de popularidad en los años noventa. "Me dijo que si no me quedaba quieta me disparaba; pero el amor a veces puede más", narró la artista. Mucha gente la tildó de "loca" y calificó su actitud de "temeraria", al enfrentar al delincuente. "Y sí, pensándolo bien, lo estoy", admitió la protagonista.
jueves, 5 de julio de 2018 · 12:29

Un nuevo episodio de inseguridad en la ciudad de Buenos Aires culminó de manera insólita, luego de que la artista y cantante Manuela Bravo (64) no solamente evitase el robo a una panadería, sino que terminase dándose un beso con el malviviente, quien escapó impunemente.

 

Según trascendió a través de distintos medios nacionales, el suceso tuvo lugar el pasado martes en una confitería ubicada en las calles Luis María Campos y Virrey Loreto, en el barrio de Belgrano. Allí, un joven ingresó al local munido de un arma de fuego, y amenazó con gatillarle a las empleadas y a la clientela si no le daban la plata de la recaudación.

 

Dentro del comercio, se encontraba casualmente esta cantante quien, en sus 28 años de carrera, grabó un total de 20 discos y supo tener popularidad allá a mediados de los años noventa. "El ladrón me dijo que me quedara quieta, porque sino me disparaba. Le contesté: "¿Por qué, si yo no te hice nada?", contó.

 

En este sentido, Bravo relató que la situación estuvo a punto de escalar en peligrosidad ya que, luego de amenazar con matarla, según lo que le expresó este delicuente había "otro flaco afuera esperando". "Me decía que me quedara quieta, que le dé 'el billete'. Y le empecé a hablar. Las empleadas estaban muertas de miedo, porque el pibe decía incoherencias y estaba re drogado", narró.

  

Sin embargo, cuando todo parecía que el suceso iba a terminar ocupando las primeras planas de los policiales, "algo" hizo que no fuera así. "En un momento, el chico me empezó a mirar y me dice:  'Quiero comida'. Allí, las chicas de la panadería le dieron algo dentro de una bolsa", siguió Bravo.

 

El remate final de este episodio fue por demás inesperado, y lo relató la cantante horas después, desde su propia cuenta en redes sociales. "No robó y se fue, pero antes me dio un beso. A veces el amor puede más, todos me dicen que estoy loca. Y sí, pensándolo bien, lo estoy", cerró la artista.


 

 

 

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