Dejando precedente
Un juez federal avaló la realización de manifestaciones durante la cuarentena
El juez Julián Ercolini sentó un precedente que puede ser utilizado para cualquier intento de criminalización de las manifestaciones realizadas durante el aislamiento obligatorio, luego de determinar que las posibilidad de realizar las mismas son un “derecho irreversible de los ciudadanos”.
Una de las situaciones que más polémica causó durante el aislamiento obligatorio instaurado en marzo por el Gobierno Nacional fue el hecho de que las personas decidieron seguir manifestándose en la vía pública, algo que desde el oficialismo tomaron como una “irresponsabilidad sanitaria que ponía en peligro la salud de otros” y desde la oposición como un “derecho fundamental”. Y ahora un juzgado dejó un precedente con el cual se podría evitar la criminalización de las manifestaciones.
El juez federal Julián Ercolini avaló en las últimas horas las manifestaciones públicas durante el aislamiento por la pandemia del coronavirus, luego de que sobreseyó a un grupo de abogados que habían realizado una marcha para reclamar que su profesión sea considerada esencial y se aplique el teletrabajo en el Poder Judicial.
El fallo del magistrado, difundido por Infobae, sostiene: “Su movilización fue en el marco del ejercicio de un derecho y para reclamar, ante las autoridades competentes a efecto, la posibilidad de poder ejercer otro y bajo una modalidad que justamente fue diseñada para garantizar la seguridad de los agentes del sistema; concretamente la labor a través de plataformas digitales desde sus hogares”.
Por otro lado, se agregó que “en la manifestación se cumplieron con las medidas de seguridad e higiene que fueron recomendadas por las distintas autoridades; concretamente el uso de barbijos y/o máscaras faciales y el respeto del distanciamiento social”.
El caso había ocurrido el 4 de junio, cuando un centenar de abogados se concentraron en las escalinatas del Palacio de Tribunales, luego de que en los 77 días que se llevaba de aislamiento para ese entonces, aún se les imposibilitaba trabajar en condiciones normales y no se les había ofrecido la opción de realizar sus tareas mediante una modalidad de teletrabajo.
