Serie de errores
El canciller Felipe Sola puso en riesgo las negociaciones con el FMI al “inventar una conversación” entre Joe Biden y Alberto Fernández
El funcionario a cargo de la cartera de Relaciones Exteriores y Culto aseguró que el Presidente de la Nación pidió el desplazamiento del director del fondo en EEUU, algo que nunca fue dicho por Fernández.
El Canciller de la Nación, Felipe Sola, cometió un importante error que terminó desencadenando en un drama diplomático y poniendo en riesgo las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que el Gobierno Nacional estuvo realizando en los últimos meses, debido a que el funcionario a cargo del ministerio de Relaciones Exteriores y Culto decidió inventar dicho que el presidente Alberto Fernández habría tenido con su par estadounidense, el presidente electo Joe Biden.
Los hechos sucedieron tras una serie de graves equivocaciones por parte de Sola, quien en un primer lugar se “confundió” el sitio donde sería la llamada telefónica con el presidente electo de los Estados Unidos, yendo a la Quinta de Olivos en lugar de la Casa Rosada, para luego perderse la conversación y tener que “improvisar en el aire” los dichos de Fernández.
En ese momento, Sola declaró: “El presidente (Alberto) Fernández le pidió dos o tres cosas. En forma medio general, pero muy importantes para la Argentina. Una es el visto bueno, la ayuda, la buena fe, la buena voluntad, del director de Estados Unidos en el Fondo Monetario Internacional. Porque actualmente no estamos teniendo mucha suerte en este sentido con el director que deberá cambiar, que tendrá que cambiar después del 20 de enero. El gobierno que se va no está teniendo las mejores actitudes, en ese sentido, en el Fondo. Y el presidente Biden le dijo que él iba tratar de liberar, saldar, esa es la palabra que usó, los problemas financieros de América Latina”.
Mientras que tanto la declaración sobre el FMI y sobre la ayuda que el Papa Francisco buscará hacer en la región son ciertas, la mención sobre la mesa directiva del fondo en EEUU fue algo totalmente improvisado y a lo que Fernández no hizo alusión. Esto terminó derivando en un altercado diplomático que “complica las negociaciones con el organismo financiero de ahora en adelante”, según apuntaron algunos expertos.
