Coca-Cola muda sus oficinas centrales de Buenos Aires a Río de Janeiro

Coca-Cola avanza con su plan de reestructurar sus negocios a nivel continental, en una operación que verá a sus oficinas centrales, encargadas de la dirección de filiales en Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Chile y Argentina, desplazadas desde Buenos Aires a Río de Janeiro, pero que según la empresa no afectará en las tareas productivas que se realizan a nivel nacional.

La “operación salida” comenzó hace ya un par de meses, con un agresivo plan de retiros voluntarios que la empresa ofreció a sus trabajadores, y que en principio vencería el jueves primero de octubre (aunque se analiza su extensión por tiempo indeterminado). Según La Nación, el proceso de reorganización solo afecta a los sectores de negocios, con varias fuentes asegurando que "la compañía y sus embotelladores seguirán operando en el país".

Con esta información, solo queda en duda que sucederá con el edificio que Coca-Cola abrió hace tan solo un par de años, ya que a pesar de ser utilizado en gran parte para las operaciones comerciales en Argentina, muchos de los gerentes regionales y sus equipos de trabajo también están nucleados en dichas oficinas.

Las razones detrás de estos cambios están centradas en una reorganización general a nivel continental, ya que se realizarán cambios como la mudanza del control regional de las filiales en Perú y Bolivia nuevamente a la región de centroamérica y el Caribe, mientras que el cono sur moverá sus operaciones centrales a Brasil. Pero, otro de los factores que destacó La Nación, es el hecho de que la mudanza se da por el panorama político y económico que se vive en el país.