Remisero atropelló a un inspector de Tránsito y se lo llevó arriba del capot

"Relatos Salvajes" es un término que en la Argentina ya quedó instalado para graficar las situaciones diarias que se suceden en las calles de todo el país, donde la violencia, el descontrol y el caos imperan. Hace rememorar a aquel éxito cinematográfico que, en 2014 y con Ricardo Darín como uno de sus principales protagonistas, arrasó en los cines de todo el país.

Otro de estos episodios se hizo viral en las últimas horas, y ocurrió ayer martes por la noche en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, en el marco de un control vehicular a cargo del Municipio.

Según informaron medios entrerrianos, eran cerca de las 20:30 cuando en una frecuentada esquina céntrica se encontraban los inspectores, quienes detuvieron a un Chevrolet Corsa afectado a un servicio de remise. Le indicaron a su conductor, de 31 años, que debía someterse al test de alcoholemia.

Pero este se tornó hosco y se negó rotundamente a soplar la pipeta, por lo que los trabajadores municipales lo abordaron, y uno de ellos se le paró justo enfrente del capot para impedir que el conductor avanzara. Error.

El remisero puso primera y arrancó sin más, catapultándose el inspector arriba del capot, mientras que el auto siguió circulando con el hombre encima de la chapa. Para agregar más condimento al asunto, el conductor del remise comenzó a zigzaguear con el volante, intentando deshacerse del inspector de manera demencial.

Tras recorrer unos 100 metros trepado en el auto y sus compañeros persiguiéndolo a toda carrera, el inspector finalmente saltó y cayó al asfalto, mientras que el remisero emprendió fuga impunemente.

"Le importó tres carajos mi vida”

“Pensé que el loco me mataba. Si yo no saltaba sobre el auto, era eso o quedar debajo y que me agarrara las dos piernas", contó Laureano, la víctima, hoy al noticiero de C5N.

El joven prosiguió con un relato que roza lo escalofriante, y dio detalles del desquiciado al volante, quien hacía que su vida pendiera de un hilo.

"Era saltar o saltar, no me quedaba otra, porque si me tiraba para el costado había otros autos. Yo le gritaba que se detuviera, pero me miraba con cara de asco y empezó a zigzaguear para tirarme. Este loco sabía muy bien lo que estaba haciendo, le importó tres carajos mi vida”, agregó el muchacho, con bronca y todavía muy afectado.

Laureano añadió que producto de la caída sufrió un golpe en uno de los hombros y en una rodilla, y dijo que cuando se cayó del capot también se lastimó la cabeza. Por suerte, no perdió el conocimiento.

Según se supo, la policía local inició una búsqueda para dar con el remisero, el cual finalmente se terminó entregando poco antes de la medianoche. El coche fue secuestrado y el conductor quedó detenido e imputado por la Fiscalía actuante.