En polémica entrevista
Piquetera protestó porque la mandan a trabajar: "No es justo, siempre viví de esto"
Se trata de una joven madre que fue la marcha del jueves con su hija menor, la cual dejó durmiendo en el asfalto sobre unos cartones, mientras protestaba por la quita de los planes sociales. El hecho se viralizó a raíz de una cobertura televisiva y causó gran controversia en la sociedad, desde La Quiaca a Ushuaia.
Mayúscula repercusión a nivel nacional tuvo una particular escena que se vivió ayer en el marco de la masiva movilización de protesta que se llevó a cabo en inmediaciones de la Plaza de Mayo, encabezada por movimientos sociales y obreros.
En efecto y como anunciado, miles de manifestantes marcharon a la casa de gobierno para exigir "trabajo genuino, asistencia alimentaria, seguro universal al desocupado e incremento de las ayudas sociales", como consignas primordiales.
Pero en medio de una cobertura televisiva, la cronista de TN dio cuenta de una imagen desgarradora, y con el camarógrafo se acercaron: una niña pequeña dormía en el piso tirada en el asfalto sobre unos cartones, tapada apenas con una campera liviana. Al lado de ella estaba su madre, una joven mujer.
"¿Hola, viniste temprano?", le consultó la periodista Sandra Borghi a la chica, acercándole el micrófono, a lo cual le respondió con un planteo insólito: "Sí, sí la plata no alcanza para nada, los planes sociales que los están cerrando. Que quieren, ¿que trabajemos de 8 a 5 de la tarde por la misma plata que nos pagan?"
Claramente descolocada por la respuesta de esta joven, y mientras la criatura yacía en el pavimento, Borghi quiso aclarar a que se refería: "Pero ¿quien te paga? ¿El plan social?", le preguntó. A lo que la madre insistió con suma convicción: "Claro, nos quieren mandar a trabajar a la calle, y no es justo. No es justo, porque toda la vida vivimos trabajando de esto", en relación a recibir el pago del subsidio del gobierno.
Consultada por la cronista, la mujer reveló que tiene en total tres hijos, siendo que la menor de ellos, de unos tres años, fue quien la acompañó a la marcha y la que estaba durmiendo en la calle: "Hoy no fue al colegio".
"Subsistimos la gente haciendo ollas populares, roperitos, siempre estamos tratando de solventar los gastos para que la gente pueda llevarse un plato de comida. Estuve antes en otra organización con otra dirigente, y la gente se iba contenta. A veces recibimos donaciones pero no nos alcanza", añadió la chica.
