"Por suerte no terminó así", dijo
Tras la golpiza de los colectiveros, ahora Berni se comparó con Fernando Báez Sosa
La desafortunada comparación la hizo en una nueva y lamentable incursión en los medios, luego del episodio donde fue rodeado por una turba de choferes en la General Paz enardecidos por el asesinato de un compañero de servicio, y le propinasen golpes en la cara que le produjo lesiones.
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires Sergio Berni afirmó que "si capaz no hubiera tenido la fortaleza propia de la actividad y de mi historia de vida, seguramente era muy probable que terminara como Báez Sosa", en relación al joven porteño de 18 años que fuera asesinado a golpes a la salida de un boliche de Villa Gesell en enero de 2020.
Tras el violento episodio que se dio la semana pasada en Lomas del Mirador, donde el funcionario fue acorralado y golpeado por un grupo de colectiveros furiosos por el crimen de un compañero de la línea 620, en una nueva entrevista con medios nacionales Berni volvió a encender la polémica por semejante desafortunada comparación.
"No es golpearle a un ministro, es golpear a una persona de manera cobarde y patotera que me remonta esas imágenes, a Fernando Báez Sosa. Y mire como terminó", expresó el funcionario en diálogo con Jorge Fontevecchia y equipo por Radio Perfil.
Pero tras compararse con la salvaje y brutal paliza que se cobró la vida del adolescente tres años atrás, Berni celebró que en su caso "por suerte las cosas no se dieron así", e insistió con que a los choferes "se les saltó la cadena".
"Lo importante acá es que acá se está hablando con un funcionario que no le escapa a los problemas, no estamos discutiendo candidaturas. Acá hay un funcionario que está todos los días en la calle y en relaciones permanentes con cientos y cientos de bonaerenses", se vanaglorió.
"A pesar de la fractura, de las lesiones, de la tristeza que eso produce estamos de pie trabajando como todos los días. Hay protocolos que cumple la picía que todos los días se juega la vida cuando rompe una puerta y no sabe qué es lo que le espera del otro lado.
