OPINIÓN
Un mes del despido de los talleristas de cultura provincial
A un mes del despido de la totalidad de los talleristas de la Secretaría de Cultura Provincial, la indefinición e incertidumbre aún preocupa al colectivo de artistas, a gestores culturales y a los numerosas familias que participaban de alrededor de 200 talleres formativos o recreativos.Hubo celeridad y decisión para despedirlos sin explicación y no parece haber la misma velocidad y voluntad política para pensar alternativas legislativas, de reincorporación o que consideren por ejemplo potenciar espacios propios de carácter jurisdiccional o la transferencia presupuestaria y municipalización del desarrollo de las actividades culturales.
A este mes y medio en el que se ha manifestado que se realizaría un análisis de la situación de cada taller, se suman los más de seis meses de transición, en los que se entregó información detallada. Nadie avizoraba que luego de asumir y mantener entrevistas con algunos talleristas el gobierno tomara la repentina decisión de echar a todos.
Los talleres culturales fueron creados como complemento de la educación formal hace más de 11 años. Crecieron progresivamente y en la actualidad albergaban a más de 6 mil alumnos en más de 70 barrios de Ushuaia, Tolhuin y Río Grande. El Ministerio de Educación aportaba las 2.269 horas cátedra mensuales de su presupuesto al área de Cultura, de un total de unas 750.000 calculadas para el 2016.
Nos resulta por lo menos extraña, la duda planteada acerca de la asignación de horas cátedra, siendo que el gobierno entrante e incluso personal de la Secretaría, talleristas, instituciones y gestores, conoceque:
.- la asignación de horas se realizaba a partir de la presentación de proyectos específicos, por requerimiento de instituciones, barrios o grupo de vecinos.
.- los talleres estaban divididos por áreas según disciplinas y cada área tenía su referente, supervisaba la tarea y realizaba reuniones de coordinación.
.- el alta de horas pasaba por un cuidado proceso administrativo de chequeo de declaraciones juradas, presentación de documentación, certificaciones y demás documentos exigibles.
Durante estos años además de estar en los barrios se articuló con Bibliotecas Populares, con instituciones de Salud, de Desarrollo Social, en el Hogar de Día, Centro de Prevención de Adicciones, Casa de Chicos y Chicas, Salud Mental, Centro de Acción Infantil , Centro de Acción Juvenil, Parque Yatana, en los que se desempeñaban talleristas en el marco de programas como El Museo va a la escuela, el Cuerpo Músico Teatral, la Orquesta Infanto Juvenil de la Provincia con sus formaciones orquestal y vocal, la formación de jóvenes de los Ballet Folclórico, Jugando en mi Barrio, los Intercolegiales Culturales Fueguinos entre otras muchas actividades.
El colectivo de artistas e incluso el personal de planta permanente despedido durante este primer mes, NO son punteros uoperadores, NO son ñoquis. Son trabajadores que ingresaron a través de una propuesta cultural formativa específica o por concursos públicos.
El impecable y valioso trabajo y tarea que cada uno tenía designada y realizó, es fácilmentecomprobable contrastando su proyecto, su declaración jurada, su producción artística o simplemente consultando a sus alumnos y viendo las muestras que realizaban como cierre anual.
Las declaraciones públicas que ponen la culpa afuera o con justificaciones imprecisas, siguen siendo inconsistentes para explicar de manera racional porqué se privó de su salario a decenas de trabajadores de la cultura. Si bien el presupuesto general del gobierno aumentó de 13 000 millones a 16.000 para el año 2016, es alarmante que se haya disminuido el presupuesto para cultura drásticamente siendo que los ajustes en la inversión cultural se ubican siempre a la derecha de cualquier expresión política y nos remite a los gobiernos neoliberales de la década del 90.
Los talleres culturales fueron pensados para democratizar la cultura, para garantizar el acceso de todos los ciudadanos a la formación y producción cultural de manera libre gratuita y constructiva. Para poner sobre relieve el invalorable talento propio de nuestra inmensa multiculturalidad. De vecinos y docentes. Desarticular de manera compulsiva los talleres y despedir a trabajadores de la cultura que además conforman gran parte de la comunidad artística de Tierra del Fuego nos hace pensar que estas políticas tenderán al desfinanciamiento de la Red de Museos, la desaparición progresiva de la Editora Cultural Tierra del Fuego, la participación en Ferias del Libro, la construcción de los eventos con artistas locales a los que se les pagaba honorarios, las Peñas Folclóricas o el Mes del Arte Fueguino entre otros.
A un mes del despido masivo, aún esperamos que le devuelvan a los talleristas la posibilidad de llevar el pan a su mesa, de hacer, de crear y de enseñar; y a los miles de vecinos los despertadores artísticos que significaban estos espacios.
Concejal Silvio BOCCHICCHIO
Concejal 2011 / 2015 -2015 / 2019
Ex Secretario de Comunicación / ex Subsecretario de Cultura
Lic. Sergio ARAQUE
Ex Director Editora Cultural TDF / ex Secretario de Cultura / ex Ministro Jefe de Gabinete
Prof. Carla TANCO
Ex Secretaria de Cultura