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Emigrar y llevarse una porción de Argentina: la historia de Delicatino
Vivir en el extranjero puede ser difícil, pero si se lleva una partecita de las costumbres se hace más llevadero. Esta es la historia de la cordobesa Florencia Caelles Llacer. ¡Leela!Emigrar al país que sea es difícil por todo lo que implica: la familia, los amigos, las costumbres y las rutinas que cada persona construye.
Florencia Caelles Llacer actualmente vive en España y es dueña de Delicatino, una gran empresa familiar que proporciona productos argentinos al mundo con sede en Alemania también.

Florencia nos contó un poco quién es y cómo surge Delicatino:
"Yo nací en Córdoba, Argentina, allí viví y estudié Arquitectura en la Universidad, en el año 1999 conocí a Tobias Kling, mi marido, un alemán que estaba en Córdoba por sus estudios durante 6 meses. En el año 2000 terminé mis estudios y me fui a vivir a Bremen Alemania, con Tobías. Allí nació Delicatino. Nuestra empresa es familiar, trabajamos con mi cuñado y mi hermana, ellos están en nuestra empresa en Alemania y nosotros aquí en España", dice Florencia.
Cómo nace "Delicatino"
Delicatino nace en Alemania en febrero de 2002 como una manera de acceder a productos latinos, en principio solo para nosotros, dice Florencia.
Cuando yo llegué a Alemania en el año 2000 no tenía acceso a esos productos y fuimos pensando cómo hacer para comprar primero para nosotros y nuestros amigos y luego vimos que hacía falta llegar a más gente y comenzamos a vender en nuestra tienda online para llegar a aquellos latinos que estaban un poco más lejos, añade.
"Una anécdota muy graciosa es que al principio guardábamos toda la mercadería en nuestro departamento, así que teníamos yerba hasta debajo de la cama, nuestro piso tenía siempre un olor muy particular. Recuerdo que cuando llegaba un pallet ocupábamos toda la escalera de acceso, así que como agradecimiento repartíamos yerba mate a los vecinos", nos cuenta a modo de experiencia.
Poco a poco hemos ido creciendo, y de ser 2 pasamos a ser un grupo grande de trabajo entre nuestra casa central en Alemania y nuestra sucursal en España. Para nosotros es lo más importante el servicio al cliente, porque sabemos que si ganamos un cliente va a ser para siempre, agrega.
"La verdad es que vender productos latinos en Europa es muy lindo, porque no solo vendemos el producto en sí, sino la nostalgia y el recuerdo que llevan consigo", concluye.
"Justamente la semana pasada entra un cliente a la nave donde están todos los productos y dice: ¡¡¡Esto es Disney!!!", dice.
Y si para todos los que somos expatriados, comer y beber productos de nuestro país, nos acerca un poco más a todo lo que dejamos atrás.