A 7 AÑOS

Sigue doliendo la primavera sin Sofía

Hoy se cumple un nuevo aniversario desde la desaparición de Sofía Herrera. Una fecha que duele y angustia. Este año el caso volvió a ocupar espacio en los medios de comunicación de alcance nacional y los padres aseguraron que la niña “está viva”. El deseo de que el 28 de septiembre solo vuelva a ser una fecha más en el almanaque y la necesidad de tenerla entre nosotros como debería estar, aparecida.
lunes, 28 de septiembre de 2015 · 07:18
(Por José Piñeiro) - 28 de septiembre duele, a pesar de la primavera, de la luna de ayer con su vestido rojo; porque duele tu ausencia y nuestra incapacidad. Desde hace 7 años, cuando tenías 3 y ahora que cumplirás 11, esos números primos e impares no sirven para contabilizar la impotencia de no haberte encontrado, de no saber nada, de ver a Giuliana crecer sin vos.

28 de septiembre duele porque una mala mañana, terriblemente mala, por cierto; esa fecha se volvió importante ligada a tu nombre. No tu cumpleaños, ya no el 30 de diciembre cuando deberíamos encender once velitas. Fue porque desde aquel día, cada 28 de septiembre, de cada año, tu nombre se hace presente al recordar que no estás, y al recordarnos que debemos seguir buscando.

Y cada tanto aparece, la necesidad de escribirte unas líneas. Estas que ahora podrías leer, porque ya deberías haber aprendido. Unas líneas de desahogo o de triste justificación, porque siempre parece poco lo que hemos hecho para encontrarte. Porque evidentemente es poco, ya que seguimos sin saber dónde estás.

Mientras tanto, tu carita morena sigue creciendo en aquel cartel, ese que pide datos sobre tu paradero. Dentro de unos meses aparecerá uno nuevo, con rasgos casi adolecentes, con tu sonrisa imaginada por el dibujante, soñada por todos.

¿Cuándo dejara de doler esta fecha?, ¿volverá a ser alguna vez solo una hoja en el almanaque? La mayoría de nosotros, solo te conocimos por la triste noticia de tu desaparición, sin haberte visto jamás. Conocimos el sonido de tu risa por el anuncio televisivo, el que te muestra riendo, jugando un invierno, armando un arbolito navideño, creciendo. La mayoría de nosotros te extrañamos sin conocerte, y te necesitamos aparecida.

Y hoy volveremos a recordarte, en este aniversario donde la agenda mediática te colocó en lugar destacado. Quizás sea solo casualidad, pero todo suma. Entonces, chiquita, ojalá sea el último 28 de septiembre doloroso, y que todo se vuelva solo un mal recuerdo.

Ojalá, lentamente, vayas desapareciendo de canales televisivos, radios, diarios y páginas de internet; para comenzar a aparecer en esa pequeña vida de la que te sacaron, tu propia vida. Ojalá el 30 de diciembre sea el día para nombrarte, recuperando piñatas y tortas postergadas. Ojalá todo parezca un mal sueño, una horrible pesadilla. Ojalá alguna vez, así sea.  

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