TENDIENDO PUENTES

Sin margen para seguir viviendo al margen

(Por José Piñeiro) - Cortina de humo, real preocupación por el bienestar de los vecinos, oportunismo político o cualquier otra alternativa; la posible separación de la zona de la margen sur del Río Grande para crear un nuevo municipio se instaló como tema entre los fueguinos. Mientras los vecinos de esa zona, postergada durante mucho tiempo y con necesidades básicas insatisfechas, se preguntan el motivo por el cual ahora lloverán las obras que tanto necesitan y que nunca se impulsaron antes.
miércoles, 21 de marzo de 2018 · 19:54

Necesitan agua potable, cloacas, gas, asfalto, atención en salud, más escuelas, transporte público que dé respuesta a las necesidades, seguridad, otro puente que los comunique con “la otra margen del río Grande”. También muchos necesitan, fundamentalmente, trabajo y un sueldo que alcance para vivir.

 

Sin embargo parece que lo importante es si se llaman “Ciudad Austral”, si se llaman “Río Grande”, si tienen una Municipalidad y un Concejo Deliberante propio, a los cuales seguir reclamando las respuestas que no llegan, o si continúan reclamando a la misma Municipalidad y el mismo Concejo Deliberante a los cuales recurrieron hasta ahora, con algunas respuestas positivas y muchas deudas.

 

Es difícil imaginar por cuál motivo, que no sea un egoísmo y una incapacidad marcada, los mismos actores que hasta ahora no pudieron hacer funcionar un Centro Médico las 24 horas, los que no pudieron poner a disposición una ambulancia en forma permanente, los que no llevaron el agua, la luz y el gas a todos los habitantes de la margen sur, los que no los cuidaron, los que por no dar seguridad permitieron que se estigmatizara a la zona como “insegura”; ahora podrán dar todas y cada una de esas soluciones, si se resuelve como ellos quieren la disputa por la creación de un nuevo municipio.

 

¿Es la partición de la zona norte de la provincia en dos, tres o cuatro municipalidades la solución, para que los vecinos alcancen el estado de “buen vivir”? ¿Seremos más felices así? ¿Nuestros problemas se reducirán y nuestras necesidades se verán satisfechas? Parece hasta ridículo pensarlo.

 

Crear nuevas superestructuras, nuevas instituciones, más burocracia y nuevos cargos; son iniciativas más seductoras para la clase política que para los vecinos de los barrios. Difícil es entender el motivo por el cuál dividir una torta en ocho para cuatro comensales, sea más provechoso que dividirla en cuatro para esos mismos convidados. El problema pasa por la equidad de las porciones, para que el reparto sea igualitario y justo. 

 

En este caso para los vecinos, seguramente, poco importa si fue el huevo o la gallina. Lo fundamental es quien hace la tortilla de una vez por todas, para que la panza deje de protestar y que miles de co-provincianos dejen de estar al margen.

Publicado en: Dar la Palabra.com.ar

 

 

 

 

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