OPINION
"NO a la tasa de turismo / SÍ al sistema de “Cascada tributaria”
El ex presidente del Instituto Fueguino de Turismo y ex Secretario de Turismo de Ushuaia, Daniel Leguizamón analizó la polémica situación generada por el proyecto del oficialismo capitalino orientado a crear una tasa que paguen los turistas y advierte que la idea va a contramano de las políticas que se implementan a nivel mundial para fortalecer el sector, en el entendimiento de que la recaudación del Estado en este caso se hace de manera indirecta y es altamente redituable.Hace ya muchos años, el mundo descubrió que el Turismo es el mejor aliado del Estado para captar recursos de otras regiones y distribuirlos en el amplísimo entorno económico dependiente y asociado a la actividad.
Prueba irrefutable de ello es el hecho de que los lugares que no tenían ningún atractivo, como el desierto de Mojave (donde construyeron Las Vegas), o en una zona de pantanos (donde construyó Disney World), así como una inconmensurable cantidad de sitios del planeta, se convirtieron en exitosísimas aspiradoras de divisas provenientes de todas partes del mundo. Ni que hablar de aquellas zonas que ya tenían, y tienen, un fuerte atractivo.
Y en esto de captar y distribuir divisas provenientes de otras latitudes, con el objeto de fortalecer la matriz socioeconómica de una localidad, a diferencia de otros bienes transables que servirían para generar riqueza mediante la exportación, el Turismo no enfrenta ningún tipo de restricción, ni cuotas, ni cupos ni proteccionismo de ninguna naturaleza.
Nadie pone límite a cuántos euros, dólares o reales, etc. pueden fluir de Europa, Estados Unidos, Brasil o cualquier otro país hacía nuestro sistema económico en billetera de turistas; que sí tienen todo tipo de trabas si esas divisas, que permiten generar dinamización económica y sostener a una comunidad, se quisieran lograr exportando heladeras, televisores, lavarropas, celulares o cualquier bien transable, donde aparecen todo tipo de cupos, barreras arancelarias o proteccionismo.
El mundo descubrió eso hace mucho tiempo ya y por eso le dan tanta importancia e invierten tanto en Turismo.
Esta actividad permite una amplia recaudación al Estado a partir de la denomina “cascada tributaria”; es decir cuando el dinero que entró por un hotel, restaurante, receptivo, o servicio pasa automáticamente a la adquisición de una variedad amplísima insumos y servicios, el estado pasa el rastrillo fiscal.
Y esa recaudación se multiplica cuando, a través de sueldos, pasa a la cadena de consumo. Ni que hablar cuando se construyen hoteles, hosterías o infraestructura turística, porque ese dinero que pasa de un eslabón otro de la amplísima cadena de valor subsidiaria del Turismo no proviene ni de coparticipación, ni de regalías, ni de la industria ni de la pesca. Es dinero que viene de otras latitudes gracias al turismo.
Y el impacto de la actividad lo notó cada Intendente y Gobernador en la Pandemia, cuando vieron que la "cascada tributaria” se secó y no se pudo colectar ni un Peso de lo que aporta el amplísimo entorno económico dependiente y asociado a la actividad.
Por eso es que dado que el mundo descubrió hace rato el enorme impacto del Turismo, lo que normalmente se estila en casi todas partes del mundo, es reinvertir parte de esos ingresos, justamente para sostener el flujo de divisas o incrementarlas si es posible.
Por eso creo que es lógico, normal, habitual y corriente que, como se venía dando hasta ahora, se destine parte de lo recaudado para fortalecer posicionamiento y captación de mercados, así como en la atención al turista, que es una de las principales funciones de hospitalidad de un lugar que se asume como turístico.
Respecto de la tasa en discusión, que se aplica en varias partes del mundo (aunque no con los valores anunciados acá) no hay duda que amerita un análisis más exhaustivo.
Lo primero que hay que considerar es la “oportunidad”, porque en un momento en el que la incertidumbre por el futuro de Aerolíneas (la principal cinta transportadora de billeteras) puede generar una fuerte retracción de turistas en el corto plazo, así como de operadores turísticos que no quieren comprarse problemas, sumado a lo que se encareció la Argentina en dólares (el argentino que venía con Pre Viaje está reservando en masa para viajar al exterior y los extranjeros encuentran muy caro al país) no parece el momento oportuno para agregar otra razón para desalentar a quienes quieren conocer el confín del planeta.
Sería un buen momento para un trabajo mancomunado, sinérgico y productivo entre el Infuetur, la Secretaría de Turismo y la Agencia de Desarrollo Ushuaia, para “cranear” estrategias basadas en la estricta lógica de la demanda, que permitan minimizar los posibles impactos en el preocupante escenario que parece estar generándose.
por Daniel Leguizamón