CONTROLES DE TRÁNSITO
Cuando el criterio es no tener criterio
El pasado 9 de junio de 2018, tal como suele ocurrir en esta época del año en nuestra Provincia, un camión con carga se despistó en la Ruta Nacional N° 3, cerca de la localidad de Tolhuin, quedando a la vera del camino, pero sin interrumpir el tránsito.
Desde luego, puede hacerse las hipótesis de siempre sobre el motivo del infortunio: que el vehículo no se encontraba en condiciones, que el camino no estaba en condiciones adecuadas, o que simplemente fue un error humano; pero ciertamente es un tema sobre el que no nos compete opinar ya que desconocemos los pormenores del suceso.
Hasta aquí un hecho si se quiere normal y habitual para todos los habitantes de nuestra Provincia.
Y entonces la pregunta surge sola: ¿quién dispuso que una tarea que podía realizarse unas pocas horas antes o después, se hiciera justo en el momento de mayor tráfico?, ¿cuál fue el fundamento que motivó dicha decisión?, ¿qué autoridad controló esta decisión? Y, en definitiva, qué criterio se usó en todo esto.
No podrá decirse que había riesgo de contaminación o de daño ambiental (la carga estuvo tirada en el lugar más de 24 horas), o que la misma se deteriora en demasía (una horas más, o menos, no cambiaban nada), o que era mejor hacer el rescate en esa hora por no sé que razón extraña (ya estaba oscuro).
Es decir, no hay ninguna razón lógica que nos permita aventurar que motivación pudo existir, más allá de que se dio así, y punto; es decir, que nunca se tuvo en cuenta al usuario y que no existió ningún criterio para actuar de esta forma.
Esperemos que esta situación no se repita, y que las autoridades correspondientes, en aras de hacer nuestras rutas más seguras, establezcan criterios o protocolos de actuación que favorezcan la fluidez y seguridad en el tránsito, por ejemplo fijando que este tipo de tareas se hagan en horarios o días de baja circulación.