“Sofía Herrera está muerta y enterrada en su casa”

La entrevistada agradeció la oportunidad del medio "por abrirme las puertas para ser escuchada ya que se cumplen en este 2015 siete años de la supuesta desaparición de Sofía Herrera y seis años en que insisto en que me dejen demostrar dónde está”, dijo.

Agregó que "en esta ocasión quiero pedirle una oportunidad al señor Juez y también a los padres de Sofía que me permitan ingresar para percibir dentro de casa, cerca de una puerta balcón donde hay un pequeño patiecito –de 2x3 metros- donde también hay una pequeña churrasquera y no me refiero a la parrilla que está dentro de la casa, sino a otra donde colocan leños y que está saliendo de una puerta balcón”.

En ese sentido, Verónica Contreras de los Santos reparó que "la gente me dice que por ahí, después de tantos años, la han sacado, pero insisto en que no, porque el cemento cambia de color cuando alguien lo remueve o cambia algo y vuelve de nuevo a cementar, esto cambia de color el cemento y se nota”.

La clarividente dijo que si tanto el Juez como los progenitores la autorizan, irá con un albañil y otra persona idónea a hacer esta remoción. "Solamente quiero colaborar con la justicia y la verdad para conocer lo que le pasó a la niña”.

Verónica Contreras de los Santos acusa a los padres de Sofía, Edgar Fabián Herrera y María Elena Delgado, de que "en un problema doméstico le quitaron la vida a la nena y la enterraron en el patio de la casa”.

Confió que se enteró del caso de la desaparición de la niña Sofía Yasmín Herrera "el segundo día del hecho, almorzando en familia, me enteré del caso. Tengo mi nena que tiene la misma edad de Sofía –nacieron el mismo año, en el 2004-. No olvido nunca los ojitos de Sofía, estaba vestida con un pulovercito tipo jogging, color celeste con capuchita”.

Añadió que "como soy clarividente, enseguida me di cuenta que la niña estaba muerta ya que como clarividente puedo saber cuando están vivos y cuando no”.

Estas acusaciones le mereció, como es obvió, el enojo de la pareja acusada; incluso en la red social Facebook este enfrentamiento es totalmente encarnizado y sin concesiones. "La señora María Elena Delgado tiene seis denuncias por amenazas de muerte a mis hijas”, observó.

"No soy vidente, sino clarividente”

Verónica Contreras de los Santos contrastó que "no soy vidente sino clarividente, muchos confunden estas dos facultades. Un vidente habla sobre el futuro, predice cosas que pueden suceder o no, pero en mi caso como clarividente puedo detectar, puedo saber e incluso puedo llegar a cercanías muy próximas de donde puede estar un cuerpo ya sin vida”.

Observó también que el matrimonio Herrera recurrió a muchos videntes a distintos lugares, no solo en el país sino también a Chile, Bolivia y Paraguay. "Incluso hubo un medium de Punta Arenas, el señor Mario Oyarzo, quien dijo por todos los medios lo mismo que yo, que la niña estaba muerta y apuntó al entorno familiar, incluso agregó a diferencia de mis declaraciones que la niña fue violada. Esto él lo dijo dos años después que yo”, recordó.

Insistió en que le den una oportunidad en el caso Sofía. "Me han difamado, me han calumniado pero nunca me dieron la posibilidad de demostrar lo que denuncio. El que nada hace, nada tiene que temer, sino me dan la oportunidad, por qué me juzgan. Si yo me equivoco que todo el peso de la ley caiga sobre mis hombros”.

Lamentó la andanada de cuestionamientos de muchos periodistas de Río Grande que la trataron de ‘vidente trucha’ además de ‘loca’ y otros calificativos hirientes. "El día 19 de abril de 2010 yo me encadeno en un poste de luz de una playa de estacionamiento del barrio Textil y lo hice a pedido de los vecinos de la familia Herrera para que se sepa de una vez dónde está Sofía. Hay muchos vecinos que me alientan a seguir y también lo hago porque tengo el apoyo de mis hijas”.

Agregó que "el único periodista que se acercó a hacerme una nota objetiva fue el señor Cristian Meza, quien me trató con mucho respeto cosa que por parte de los demás periodistas fue totalmente distinto, ya que insultaron y hasta amenazaron, cosa incomprensible en la profesión. Además me acusaron de perseguir algún beneficio económico y que era yo una muerta de hambre”.

Sin embargo concedió que el trato con el periodismo de Ushuaia "fue totalmente distinto, hasta tuve la posibilidad de hacer programas y ciclos radiales y televisivos, donde tratamos muchos temas sobre desaparición de personas, de casos irresueltos y enigmas”.

¿Quién es Verónica Contreras de los Santos?

Verónica Contreras de los Santos nació en Malargüe, Mendoza, el 29 de mayo de 1968, hija de Amira de los Santos (sanjuanina nacida en Jachal), maestra de escuela primaria y profesora de Filosofía y Letras; y de Horacio Contreras Montilla (nacido en Belén, Catamarca) Alto Oficial de Gendarmería Nacional, ya retirado, rescatista de alta montaña. Cuando se retiró, tenía en su haber 49 personas rescatadas en los Andes, además de dos niños que rescató de un incendio.

Ella nació autista y a los siete años le implantaron un tímpano artificial. A pesar de tener este síndrome, logró pasar la escuela primaria en una institución de educación especial y la secundaria en establecimiento público.

Una vez concluidos sus estudios secundarios –se recibió de Bachiller Nacional, Perito Mercantil, ingresó a la escuela de oficiales de la Policía de Mendoza ‘Pedro León Zuluoaga’, de donde se retiró como Oficial Principal.

Como oficial del cuerpo comando policial, fue seleccionada para el Grupo de Avanzada, siendo la primera mendocina francotiradora. Siendo policía también estuvo comisionada durante diez años en Gendarmería Nacional donde junto a su padre trabajó en casos de crímenes con secuestros de personas, incluso en algunos de ellos con el FBI en un departamento especial comandado por el Comandante Mayor Gómez del Río.

También durante cinco años fue comisionada en Santiago de Chile con la Octava Brigada ‘P’ de Carabineros en búsqueda de personas.

Trabajó como administrativa junto a su madre en la Municipalidad de Mendoza; fue guardaespaldas del gobernador Mendocino de la Falla y su familia. También fue Jockey representando a Mendoza en las otras provincias cuyanas.

Es boxeadora, practica artes marciales y anda en cuatri y en moto con la cual habitualmente une Río Gallegos y Río Grande ya que vive alternativamente en sus dos casas, además tiene otras propiedades en Neuquén y Mendoza.

También es bailarina de danza flamenca y danzas folklóricas y es profesora superior en estas disciplinas artísticas ofreciendo gratuitamente sus servicios a los abuelos de dos centros de jubilados y del PAMI de Río Gallegos.

Tiene dos hijas, Vanina de 21 años y Lucila de 10. Además de tres autos, un cuatri, una moto, caballos de carrera junto a su papá, un perro y un gato. Le gusta mucho las plantas.

Las personas desaparecidas, una constante en su vida

Verónica Contreras de los Santos participó en muchos casos colaborando en investigaciones oficiales buscando personas desaparecidas.

El primer caso en el que participó aún era una adolescente de 17 años, colaboró en el hallazgo de una maestra y su bebé que habían desaparecido en Malargüe. Las autoridades habían recurrido a su madre, quien también tenía el don de la clarividencia, siendo Verónica la que señaló que era debajo de un puente donde se encontraban ambas personas muertas. Efectivamente la policía halló los cuerpos de la docente y el bebé, donde había señalado Verónica.

En Mendoza trabajó como investigadora de búsqueda de personas con el periodista Servando Juárez de Radio Nacional Mendoza, también como notera de un programa de Canal 7 de Mendoza, con el periodista López Pájaro.

También las autoridades judiciales de Pehuajó, la convocaron para tratar de hallar el cuerpo de Germán Casarini, en sonado caso de esa localidad. Verónica Contreras de los Santos precisó el lugar donde se encontró el morral del joven y predijo que estaba muerto.

Otro caso –en Choele Choel- fue el de Daniel Solano, un joven salteño trabajador golondrina y según la clarividente está muerto, posiblemente por narcos y policías.

Asimismo, el caso de María Cristina López, desaparecida el 15 de marzo de 2008, el mismo año que desapareció Sofía Herrera, Verónica acertó en que no salió de la Isla y que ya estaba muerta.

Lamentó que "en muchos casos la dilación del juez de turno hace que se malogre la investigación y no hallar a las personas desaparecidas”.