SUS PERROS CUIDARON DEL CADÁVER

Trabajador de estancia fueguina llevaba al menos siete días muerto

Un trabajador rural de la Estancia ‘La Porfiada’ de la zona de Tierra del Fuego chilena de 71 años llevaba al menos una semana fallecido, posiblemente por un paro cardíaco. Sus perros ovejeros espantaron a los animales salvajes y evitaron que lo devoraran.
martes, 24 de febrero de 2015 · 10:06

En el interior del Campo "El 5” de la Estancia ‘La Porfiada’, ubicada cerca de la frontera con Argentina -al sureste de Tierra del Fuego- fue donde el empleado de la vecina Estancia San Isidro, Danko Gasic Fernández, halló el cadáver del trabajador del primer predio, Benjamín Aguila Oyarzo, de 71 años de edad. Sólo la noche anterior el empleador y propietario de La Porfiada, José Cánepa Fajardo, interpuso una denuncia por presunta desgracia en el Retén de Carabineros de Pampa Guanacos (al sur de la isla) al desconocer el paradero de su antiguo trabajador.

De acuerdo a lo informado por Carabineros de la Tenencia Fronteriza de San Sebastián, al regresar de sus vacaciones otro campesino, que era compañero de trabajo del fallecido en un puesto de la extensa estancia fueguina, notó la ausencia de su colega de labores. Pero como era habitual que la administración los destinara a otro campo, supuso que era la causa de su ausencia, ya que además no estaban su caballo ni sus perros ovejeros.

Sin embargo, transcurridos unos días regresaron a las instalaciones la cabalgadura -aún con su montura y los aperos-, por lo que acudió a dar cuenta a su patrón, donde se dedujo la desaparición de Aguila Oyarzo. Debido a que en alguna oportunidad el operario le había manifestado al ganadero que padecía una dolencia cardiaca, éste se preocupó, dispuso grupos de búsqueda y acudió a hacer la denuncia a Carabineros.

Entre los jinetes que efectuaron el recorrido por los campos de la estancia y los adyacentes, le correspondió a Gasic Fernández encontrar el cadáver, cuando ya la policía uniformada se había sumado al rastreo. Constituido en el lugar el jefe de la Tenencia de San Sebastián, teniente José Bustamante Sandoval, puso los antecedentes en conocimiento del fiscal (s) de Porvenir, Marcelo Figueroa.

Ayer, el fiscal fueguino (s) confirmó que ordenó el envío de personal de la Sección de Investigación Policial (Sip) de Porvenir al sitio del hallazgo, quienes además de fijar fotográficamente el lugar, emitirán un informe técnico policial del caso, que se unirá al informe profesional del Servicio Médico Legal de Punta Arenas, donde se le practicó la autopsia del cadáver.

De acuerdo al informe preliminar de Carabineros, no se detectaron signos de intervención de terceras personas en la muerte del obrero, porque no había señas visibles de lesiones en el cuerpo, aunque su estado de descomposición obstaculizó esta labor en detalle. No obstante, establecieron en primera instancia que la data de muerte era de aproximadamente 7 días y que todas las especies del extinto (reloj, dinero, documentos) aún se encontraban en los bolsillos de sus vestimentas, incluso el rebenque que mantenía en su puño cerrado por el rigor mortis.

 

Perros protegieron el cadáver

 

Otro elemento que les llamó la atención a los policías, era que el cadáver no mostraba huellas de haber sido devorado en parte por animales salvajes, como el zorro o aves de rapiña. Situación que explicaron los demás campesinos que intervinieron en la búsqueda, acotando que cuando un hombre de campo fallece en compañía de sus fieles perros ovejeros, éstos alejan cualquier amenaza sobre el amo, aún cuando no demuestre signos vitales. Empero, las causas y demás signos del deceso serán dilucidadas -en definitiva- por el examen de autopsia médico legal.

Fuente: La Prensa Austral.

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