UNO ES DEL HOSPITAL PÚBLICO Y TRES DEL PRIVADO
Imputaron a cuatro médicos fueguinos por "homicidio culposo"
Es por la muerte del joven fueguino Pablo Cardozo, quien en noviembre pasado ingresó al Hospital Regional Río Grande tras sufrir un piedrazo en la cabeza y allí le dieron el alta médica “sin lesiones” cuando en realidad había sufrido una fractura de cráneo.
La Justicia Provincial imputó a los cuatro médicos fueguinos que dieron de alta médica "sin lesiones", en noviembre del año pasado, al joven Pablo Cardozo, tras sufrir un piedrazo en la cabeza en el exterior de una vivienda donde se celebraba una fiesta de cumpleaños y que falleció días después.
Se trata de los doctores Fernando Benítez -quien en ese momento se desempeñaba en el Hospital Regional Río Grande-, Verónica Lobos, Coppari y Mario A. Rott, estos tres últimos del Sanatorio Fueguino.
Aunque aún no se ha fijado fecha de indagatoria, los médicos ya han sido notificados de derechos y garantías procesales.
Los cuatro profesionales de la salud están imputados por el delito de "homicidio culposo”, ya que el fiscal Jorge López Oribe, entiende que, en diferente medida, cada uno de los especialistas que fue atendiendo a Cardozo el día del episodio, "omitieron brindar el tratamiento correspondiente”, que derivaría 16 días más tarde en la muerte del joven.
Pablo Cardozo murió el 29 de noviembre del año pasado, pero los hechos y la presunta falta de atención médica se produjeron el 13 de noviembre, día en el que Cardozo ingresó al hospital tras sufrir un piedrazo en su cabeza durante una pelea callejera a la salida de una fiesta en el barrio Malvinas Argentinas.
Aquel día en el hospital local no pudieron detectarle la fractura de cráneo que tenía y le dieron el alta médica "sin lesiones".
Al día siguiente –el 14 de noviembre- su madre lo llevó al Sanatorio Fueguino, donde un estudio detectó una fractura de cráneo que se complicó y posteriormente derivó en la muerte del chico.
