EN ENTREVISTA CON MEDIO NACIONAL

Ariznabarreta admitió no tener argumentos para defender a Aldo Núñez

Como antesala del desenlace del juicio oral y público, que tendrá lugar este miércoles en Tribunales, el doctor Gustavo Ariznabarreta reconoció que no hay forma de contrarrestar las pruebas que incriminan al acusado de matar y descuartizar a su ex pareja, en Tolhuin.
martes, 20 de junio de 2017 · 18:38

Este miércoles continúa el juicio que tiene como único imputado a Aldo Núñez, por el asesinato de su pareja, Nilda Núñez, y el Portal de noticias Infobae.com dedicó un informe al caso, planteando específicamente la actitud del abogado defensor, Gustavo Ariznabarreta, quien dijo no tener argumentos para defender al acusado.

 

El defensor oficial del acusado de haber descuartizado a su mujer hace un año consideró que las pruebas contra su defendido son tan contundentes que no logró contrarrestarlas.

 

"No puedo ser necio", dijo a Infobae el defensor oficial, Gustavo Ariznabarreta.

 

En el informe se da cuenta de que "Aldo Núñez, la pareja de Nilda, tenía dos denuncias por violencia familiar. Una la había hecho Nilda. La otra la habían hecho los docentes del jardín de infantes al que iba su hijo, de 5 años, después de ver que el nene había llegado con sangre seca en el pelo y en la campera”.

 

"La primera en sospechar fue una mamá del jardín: hacía varios días que no veía a Nilda. Y fue ella, asustada, quien les dijo a los vecinos que creía que él le había hecho algo. Ese ‘algo’ era peor de lo que cualquiera de todos ellos hubiera podido imaginar", narró.

 

Además se observó que "cuando la Policía allanó la casa en la que vivían encontró una pierna de la mujer, cortada desde la cabeza del fémur, debajo de la cama en la que él seguía durmiendo con sus hijos” y que "dos días después, encontraron el resto del cuerpo: había sido arrojado en un descampado dentro de la valija que Nilda usaba para guardar su ropa".

 

"Con todo eso llegamos a los alegatos”, contó al medio nacional el defensor del acusado, y anotó que si bien "yo he sido defensor oficial en 200 y pico de juicios, tengo muchos años en este trabajo, esto realmente fue un quiebre” porque "no tuve cómo confrontar las pruebas que había en su contra”.

 

El letrado confesó que "no pude explicar qué hacía la pierna de la víctima debajo de la cama de mi defendido, tampoco qué hacían ahí los guantes y el cuchillo con sangre de ella. Tampoco tuve cómo comprobar que lo que decían los vecinos y el chico de 5 años era mentira".

 

Tampoco pudo probar la inimputabilidad porque hay dos informes psiquiátricos que dicen que Núñez tiene una personalidad de base psicopática pero que no es un psicótico o un esquizofrénico.

 

En su alegato, el defensor oficial -que es un académico considerado una autoridad en Derecho Penal en la provincia- dijo que "cada una de las estrategias que me planteé es refutada por las pruebas”.

 

"Mi deber es defenderlo, de haber podido confrontar las pruebas lo habría hecho. Pero no tuve cómo. Y tampoco puedo ser necio", reconoció finalmente el abogado.

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