TERCERA AUDIENCIA DE JUICIO POR TRATA EN USHUAIA
Se conoció como vivían las mujeres rescatadas de "Sheik"
Integrantes de la Gendarmería que participaron de las investigaciones del caso señalaron que los acusados menoscababan a las víctimas por su "escaso nivel intelectual o su falta de recursos económicos”. Además observaron que vivían en espacios consistentes en “una pieza pequeña había cuatro camas, con ropa por el suelo y casi no se podía caminar”.Miembros de Gendarmería Nacional declararon –este miércoles- como testigos en el proceso que comenzó el lunes y que tiene como protagonista a Alika Kinán, la mujer rescatada junto a otras seis durante un operativo realizado en octubre de 2012 en el local nocturno "Sheik”, cuyos dueños y la encargada están siendo investigados por montar una supuesta red de trata de personas.
El alférez de Gendarmería Nacional, Matías Carmona, que participó de la investigación judicial del caso, declaró que de las intervenciones telefónicas surge como los acusados menoscababan a las víctimas por su "escaso nivel intelectual o su falta de recursos económicos”.
"En una conversación decían, entre risas, que estas mujeres eran como el pescado, porque sirve todo menos la cabeza”, confesó Carmona.
Por su parte, la gendarme Leila Gutiérrez, que ahora cumple funciones en Río Gallegos, agregó que "cuando se realizó el allanamiento las mujeres tenían poca ropa, estaban desabrigadas y algunas tenían frío”.
Además anotó que "en una pieza pequeña había cuatro camas, ropa por el suelo y casi no se podía caminar”.
El cabo primero Marcelo Cipriati, por otro lado, corroboró que las mujeres llegaban a Ushuaia a través del aeropuerto local, donde la encargada del prostíbulo, Lucy Alberca Campos, concurría a buscarlas y las trasladaba de inmediato al negocio.
Alika Kinán no estuvo presente durante la tercera jornada del juicio oral, pero la activista habló con medios locales y por primera vez se refirió a las amenazas que denunció en los días previos a las audiencias, y a las acusaciones que recibió de su hermana y de su ex marido, quienes afirmaron tener un video donde una de sus hijas aparecía sometida sexualmente.
"Pensaba que me iban a tirotear la puerta de mi casa y lo que me tirotearon fue la psiquis, con la reaparición de personajes misóginos y violentos que estuvieron alguna vez en mi vida, con un video falso que nunca existió, con el daño hacia mi propia hija y mi familia, con amenazas continuas, costó mucho llegar serena, coherente y con la cabeza muy bien puesta a mi declaración”, señaló Kinán.
Además, Kinán justificó el pedido de resarcimiento económico que le solicita al Municipio de Ushuaia por 2,2 millones de pesos, en el hecho de que, según ella, sentará un precedente para otras mujeres en su misma situación.
"Si esto prospera, otras víctimas podrán pedir reparaciones económicas de 6 ceros, y si esto sirve para que se tomen las medidas y se reglamente la ley de trata, así debe ser”, señaló, y observó que "lo que tengo dentro mío no vale 6 ceros, ni 9 ni 12”.