Allanaron la "cueva" de los brasileños falsificadores en Buenos Aires

Un megaoperativo policial se llevó a cabo -horas atrás- en la ciudad de Buenos Aires, en el marco de la investigación por la causa que tiene como sospechosos a cuatro ciudadanos de origen brasileño, sindicados como miembros de una asociación ilícita que se dedicaba a clonar decenas tarjetas de débito y crédito, con las cuales realizaban compras en negocios de Ushuaia.

Como ya es de público conocimiento, la Policía provincial tomó intervención por la denuncia del titular de la tarjeta y la información provista por un comerciante de la ciudad de Ushuaia. A partir de esta denuncia, se realizó un allanamiento en la capital fueguina y el pasado domingo se detuvo a tres de los cuatro sospechosos.

En tanto, el restante de los malvivientes cariocas, de 50 años, se las ingenió para subirse a un avión en el Aeropuerto Malvinas Argentinas y logró salir de la isla con rumbo a Buenos Aires, donde a su arribo fue demorado por las autoridades.

Así entonces, un nuevo operativo mancomunado se libró en un departamento sito sobre la avenida Córdoba al 6000, en el barrio porteño de Palermo. Allí se constató que funcionaba el "laboratorio" de estos sujetos que, en base a la evidencia encontrada, se trataría ni más ni menos que de delincuentes profesionales. 

"Por el grado de profesionalismo delictivo que veíamos en las clonaciones de las tarjetas, sabíamos que esto era más grande de lo que parecía en un primer momento. La banda tenía su cueva en un departamento de alquiler temporario y se trabajó en conjunto con la Policía de la Ciudad. El área de Ciberdelitos destacó el trabajo de nuestra policía provincial, porque permitió darle el golpe final a una banda que venía delinquiendo desde hacía tiempo”, precisó Javier Eposto, secretario de Estado de Seguridad provincial.

Para graficar el calibre de los elementos hallados en esta "cueva", Eposto informó que se detectaron bandas magnéticas, conectores de ingreso, skimmer (dispositivo con lector que extrae la información de la tarjeta), computadoras, notebooks, documentación falsa, boquillas, tarjetas en blanco e impresora de tarjetas.

En tanto, se comprobó que uno de los integrantes de la banda -con conocimiento de sistemas- se dedicaba a clonar, mientras que los otros tres buscaban información de las víctimas en distintas entidades bancarias. Esto lo hacían por medio de conectores de ingreso que se colocan en el lugar de ingreso de las tarjetas, y boquillas, aparatos que se colocan en las puertas de los bancos.

Mientras continúa en curso la investigación, la jueza Dra. Barrionuevo requirió a la Cancillería que averigüe ante el Poder Judicial de Brasil la titularidad de las huellas dactilares de los detenidos. Esto se debe a que todavía existen dudas sobre la identidad real de estas personas.