Alberto Fernández en Ushuaia: "Reprimieron a vecinos y vecinas que están en situación de calle"

Tensos momentos se vivieron ayer por la tarde en el marco de la visita del presidente de la Nación a la capital de Tierra del Fuego y la inaguración del nuevo campus de la UNTDF. Se dispuso un fuerte operativo con un vallado y un gran número de hombres de la Policía Provincial, y se generó un altercado con un grupo de vecinos y vecinas que se manifestaban por la Emergencia Habitacional, que resultó en tres detenciones.

"Era una manifestación totalmente pacífica, los compañeros estaban desde temprano esperando la llegada del presidente. La policía les pide por favor que se corran hasta la rotonda del Aeropuerto, los vecinos empezaron a correrse, en un momento la policía empieza a agredir con una suerte de represión, apresan a dos vecinos y una vecina", relató el referente de la CTD Aníbal Verón, Nicolás Quidel, en diálogo con "El Angel de la Radio" por FM Espectáculo.

En este sentido, el dirigente insistió con que fueron los efectivos "quienes empezaron a empujar muy agresivamente, nunca reaccionaron de manera abrupta los vecinos, está claro el accionar en los videos".

"Es gente que ya está marcada, Juan Barrientos es un dirigente social del Polo Obrero que le pone el pecho a esta situación.Los vecinos que estaban ahí son gente que están en situación de calle y otros que fueron a acompañar el reclamo", insistió Quidel, quien confirmó que además de Barrientos los detenidos por la policía fueron Rita "Chini" Sakuray y otro miembro de la organización (Manuel Nagul).

"Es un bajón lo que pasó, no está bueno que para que el presidente no escuche los bombos o no salga en los medios hayan corrido a los manifestantes con justa razón de donde estaban: Había más cordón policial que gente que podía llegar a hacer algo, era impresionante la cantidad de efectivos con un vallado increíble, cuando sólo se solicitaba hablar con el presidente", enfatizó.

Para finalizar, Quidel cuestionó que tras ser direccionados los detenidos a Comisaría 2da., el hecho quedó caratulado como resistencia y agresión a la autoridad, "cosa que no ocurrió porque fue todo lo contrario, no tiene raciocinio lo que pasó", según su narración.