ARGUMENTÓ "DIFERENCIAS INSALVABLES" CON LA CONDUCCIÓN
Renunció el vicepresidente de Republicanos
Se trata de Julio Mercado, quien compitió como candidato a intendente de Río Grande en 2023; mediante una dura nota dada a conocer esta tarde enumeró los motivos de su salida y criticó la “inaceptable influencia” de sectores evangelistas dentro del espacio, en referencia a Pauli y a Gracianía.Julio Mercado presentó su renuncia indeclinable al cargo de vicepresidente de Republicanos Unidos Tierra del Fuego -uno de los partidos que integran el frente La Libertad Avanza en la provincia- debido a “diferencias insalvables con la conducción y con el funcionamiento del espacio que tantas expectativas generó, las cuales fueron traicionadas”.
Mediante una durísima y extensa nota dirigida a Gastón Porfirio, presidente del partido, Mercado también solicitó su desafiliación inmediata de Republicanos TDF y explicó: “Desde un principio, todos los que integramos el partido coincidimos que sería un espacio plural, donde la toma de decisiones se haría de manera orgánica. Y sobre todo, desde donde se combatiría los vicios arraigados en la política tradicional”.
“Sin embargo, el partido ha sucumbido a las mismas prácticas opacas y personalistas que criticamos en su origen, priorizando intereses individuales y sectoriales por encima del bien común. Esta desviación socava los principios liberales que pretendíamos defender, tales como la integridad intelectual, el reconocimiento de la fortaleza de las bases y la exigencia de una trayectoria intachable en nuestros referentes, funcionarios y candidatos”, aseguró.

El ex candidato a intendente de Río Grande también remarcó que "no basta con proclamar la lucha contra las castas políticas, es imperativo evitar cualquier apariencia de nepotismo o favoritismo, como la inclusión de familiares y amigos en círculos de poder”.
Además consideró como otro punto determinante para su salida la “inaceptable influencia predominante de la iglesia evangélica en el funcionamiento del partido”, en referencia a integrantes como Santiago Pauli y Natalia Gracianía.
“Su influencia genera una percepción social negativa en Río Grande, asociándolo exclusivamente con dicho sector y limitando su crecimiento. Esta identificación, lejos de enriquecer el espacio, lo aleja de su aspiración a gobernar con amplitud y neutralidad, perjudicando su atractivo electoral. Estoy convencido que no se debe manejar un partido político con un formato eclesiástico. Cuando lo planteé, no se quiso entender y se hizo exactamente lo contrario”, argumentó.
Por último, agregó: “Demasiadas cuestiones que me diferencian y que, de ninguna manera, puedo avalar con mi participación en éste espacio. Creo que algo distinto de verdad, es posible. Creo que hay mucha gente íntegra, dispuesta a participar en una renovación ética frente a la política rancia y corrupta que ha deteriorado la vida pública en Argentina. Creo que hay mucha gente que no ve la política como un refugio para hacer carrera sino como lo que realmente es, una herramienta de servicio público. No fue un tiempo perdido. He conocido gente noble con honestidad intelectual y compromiso que destaco y, más allá de la profunda decepción, siento que ha sido una experiencia enriquecedora que reafirma mis principios, a pesar de todo”.