ALIMENTACIÓN

El problema del sobrepeso en los chicos

Esta enfermedad debe prevenirse con el control pediátrico y la modificación de los hábitos familiares.
miércoles, 26 de febrero de 2014 · 19:33

El sobrepeso y la obesidad en los chicos y adolescentes tanto en nuestro país como en todo el mundo occidental, se transformó en un verdadero problema durante los últimos años.

Según la Organización Mundial para la Salud, Argentina presenta el mayor porcentaje de obesidad infantil en niños menores de 5 años, con una tasa de prevalencia del 7,3%. Muchos de estos casos se deben al poco tiempo que las familias tienen para dedicarle a sus hijos, el reemplazo de la comida rápida en vez de una comida casera bien elaborada y otros factores que hacen que la mala alimentación pondere sobre el resto de las actividades.

El exceso de peso trae aparejadas enfermedades cardíacas, infartos, hipertensión arterial, diabetes o problemas respiratorios.

El rol del pediatra entonces pasa a ser fundamental y es sumamente necesario que el doctor controle de manera regular a los chicos para detectar rápidamente esta grave enfermedad y poder abordarla a tiempo.

El diagnóstico de obesidad debe realizarlo el médico teniendo en cuenta la proporción entre peso y altura, que se realiza a través del Índice de Masa Corporal (IMC). Para eso, los pediatras y especialistas cuentan con tablas que permiten evaluar qué grado de sobrepeso, en caso de diagnosticarse, presenta cada niño.

Resulta fundamental entonces trabajar sobre el aspecto cultural: modificar los hábitos de alimentación en el grupo familiar y la actividad física para que ésto sea imitado por los más chicos y así poder ver resultados de manera satisfactoria.

Lo fundamental en estos casos es recalcar que hay comidas más sanas que otras y las que no son tan sanas como las golosinas o los snacks, es preferible consumirlos sólo en ciertas situaciones especiales, no todos los días.

Por ejemplo, si hay un cumpleaños pueden elegir comer algunas cosas, como papas fritas o una porción de torta, pero en la alimentación habitual de casa trataremos de servir pan, tostadas o cereales en vez de galletitas rellenas.


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