La marihuana es una de las sustancias más controladas bajo la ley federal de los Estados Unidos. El gobierno norteamericano considera que es una droga de Clase I, es decir, la Administración de Control de Drogas (DEA) considera que no tiene ningún valor médico.
Para hacer investigación sobre esta planta, los científicos necesitan la aprobación de varios departamentos federales. Y esa aprobación es rara.
Un proyecto de ley presentado en marzo en el Senado de este país podría acelerar algunas de esas restricciones. Pero esta legislación está recién en sus primeras etapas. Si se aprueba, y los científicos pueden comenzar a estudiar el fármaco en serio, hay muchas áreas donde podrían centrarse.
La cadena de medios CNN recopiló esta lista de enfermedades donde la marihuana medicinal podría tener un impacto positivo, basada en las dolencias comúnmente tratadas con esta sustancia.
Si realmente funciona o no, es una respuestas que sólo puede brindar mayor investigación sobre el tema, y para ello es necesario que las leyes hagan posible realizar tales estudios.
SIDA
En un estudio realizado con 10 personas que fumaban marihuana y eran VIH-positivos, los científicos descubrieron que los fumadores de yerba comían mejor, dormían mejor y experimentaron un mejor estado de ánimo. Otro estudio con 50 personas encontró que los pacientes que fumaron cannabis tuvieron menos dolor neuropático.
Enfermedad de Alzheimer
La marihuana medicinal y algunos de los productos químicos de la planta se usaron para ayudar a los pacientes de Alzheimer a aumentar de peso, y la investigación encontró que disminuye algo de la conducta agitada que los pacientes pueden exhibir. En un estudio de células, los investigadores encontraron que ralentizó el progreso de los depósitos de proteínas en el cerebro. Los científicos creen que estas proteínas pueden ser parte de lo que causa la enfermedad de Alzheimer, aunque no se sabe en forma certera qué provoca este mal.
Cáncer
Estudios en animales mostraron algunos extractos de marihuana pueden matar ciertas células cancerosas. Otros estudios de células muestran que podría detener el crecimiento del cáncer, y con ratones, el THC, el ingrediente psicoactivo de la marihuana, mejoró los efectos de la radiación en las células cancerosas. La marihuana también puede prevenir las náuseas que a menudo acompañan a los tratamiento de quimioterapia contra el cáncer.