UNA SOLUCIÓN PARA CASA

La mejor manera para que los chicos no rechacen los alimentos nutritivos

El ejemplo dentro de casa es fundamental según la especialista: Los padres deben consumir lo que quieren que sus hijos coman de manera regular.
lunes, 6 de abril de 2015 · 17:47
El problema recurrente entre los padres a la hora de que los chicos coman alimentos sanos y nutritivos, es su rechazo, especialmente si se trata de vegetales o frutas.
 
Según el sitio mexicano El Informador, la mejor herramienta para evitar que los chicos rechacen este tipo de productos es que las madres les expliquen los beneficios de comerlos, dado que esto les ayudará a tener confianza en consumirlos, aconsejó una nutricionista.

La especialista en dietética del Sistema de Salud de Mayo Clinic, Anne Harguth, pidió a las mamás entender que los alimentos nuevos llevan tiempo para que los niños los coman, por lo que aunque exista el rechazo se debe seguir ofreciendo hasta que el menor acceda.

Además la especialista de Mayo Clinic, una de las instituciones médicas con más reconocimiento en Estados Unidos, recomendó ofrecer una cantidad reducida de los alimentos considerados sanos que le gustan al menor.

"A medida que más diversa se torne su alimentación, más fácil será planificar las comidas", dijo.

Agregó que las mamás deben enseñarles dando el ejemplo, por lo que a un chico "quisquilloso" frente a la comida hay que presentarle recurrentemente alimentos nuevos y describirle el sabor y la textura.

"Si el niño ve que disfrutas del nuevo tipo de comida, quizás decida que es seguro y delicioso probarlo. Los niños agradecen cuando les das información nueva sobre su alimentación", indicó.

También aconsejó intentar un solo alimento a la vez. "Servir nuevos alimentos con la comida que a todos les gusta en casa puede ayudar, porque ofrecer muchos alimentos nuevos a la vez puede resultar atemorizante y desagradable", dijo a partir de un comunicado.

La especialista mencionó que es mejor ofrecer un nuevo alimento al comienzo de la comida, en particular cuando todos están con hambre, para que el chico lo incorpore con hambre.

Pidió combinar alimentos en caso de ser necesario, ya que a algunos chicos les pueden gustar de los nuevos cuando se los mezcla con otros, por ejemplo, una ensalada o pasta.

"Lidiar con niños quisquillosos para comer puede parecer una batalla difícil y sin final, pero se vuelve más fácil con el tiempo. La clave está en no darse por vencido y continuar ofreciéndole nuevos alimentos", finalizó.
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