La leche de vaca y sus derivados siempre formaron parte importante de la dieta diaria de las personas, debido a su valor energético y su aporte de múltiples nutrimentos.
Sin embargo, en los últimos años se han puesto en duda tanto a nivel científico como entre la población en general los beneficios de este tipo de productos.
Debido a este debate, existen en el mercado diversas opciones de leches vegetales, como la leche de soja, la leche de almendras y la leche de coco. Pero, ¿se trata de una moda o realmente este tipo de bebidas alternativas aportan los mismos nutrimentos que obtenemos gracias al consumo de leche de vaca?
Los médicos especialistas de Voy al Doc no lo explican. Pros de la leche de vaca:
Es una fuente importante de nutrimentos indispensables para la salud:
- Agua y energía.
- Proteínas, las cuales son de buena calidad y se absorben casi en su totalidad (9 gramos por taza).
- Vitaminas y minerales. Principalmente vitamina B12, riboflavina, ácido pantoténico, calcio, magnesio, selenio.
Es una importante fuente de calcio ya que contiene vitamina D de forma natural, nutriente indispensable para que el calcio se absorba adecuadamente, lo que no sucede al 100% con otros alimentos como las verduras o vegetales.
Además, la lactosa de la leche de vaca favorece el desarrollo de un ambiente ácido en el estómago, lo que permite una mejor absorción de calcio y otros minerales. Por último, la leche de vaca no contiene sustancias que disminuyan la asimilación del calcio, como los fitatos y oxalatos, que sí están presenten en los alimentos de origen vegetal.
Favorece el crecimiento y desarrollo óptimo de niños y adolescentes, sobre todo para el alcance de su máxima estatura.
Su consumo se vinculó con menor riesgo de desarrollar algunas afecciones como osteoporosis y fracturas de huesos.