Cada vez estamos más cerca de encontrar una cura definitiva a una enfermedad que dejó un largo rastro de víctimas en las pasadas décadas y que, aunque hoy se convirtió en una afección crónica para la mayoría de sus portadores, sigue siendo una terrible epidemia mortal en muchos países en vías de desarrollo.
Es el VIH y el SIDA. Una nueva investigación liderada por dos investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén aporta nuevas esperanzas a los portadores de esta enfermedad en la búsqueda de una cura definitiva.
El tratamiento pionero que desarrollaron podría terminar con las células infectadas con el virus del VIH. Van a empezar a conducir ensayos clínicos en humanos en el plazo de tres meses, según se detalla en el sitio de información israelí Ynet.
Cuando una persona resulta infectada por el VIH, el virus entra en su sangre y permanece latente. Los médicos no pueden predecir cuándo comenzará a despertarse o cuándo empezará el proceso de duplicarse a otras células.
En las últimas décadas, los portadores del VIH fueron sometidos a un cóctel de medicamentos que retrasa este proceso, lo que previene su expansión. Como resultado, el SIDA se transformó de una epidemia mortal a una enfermedad de carácter crónica, al menos para aquellos enfermos y países que pueden permitirse los medicamentos.
Ahora, los profesores Abraham Loyter y Assaf Friedler de la Universidad Hebrea alcanzaron resultados prometedores en sus investigaciones, que llevó al centro universitario a firmar un acuerdo de exclusividad con Zyon Pharmaceitical para desarrollar la medicación.
Activar la autodestrucción de las células infectadas Los dos investigadores estiman que las células infectadas con el virus pueden ser eliminadas sin dañar al resto del cuerpo, y en consecuencia, curar al portador del VIH. A grandes rasgos, la solución que propusieron se basa en insertar muchas copias del ADN del virus en el portador, que lleva a la activación de mecanismos de autodestrucción de las células infectadas.
Los científicos desarrollaron péptidos, que son los causantes de este proceso. Estos péptidos, que son cadenas de aminoácidos, en combinación con otros medicamentos existentes, fueron evaluados en cultivos in vitro de células humanas infectadas con el virus del VIH, con resultados muy prometedores.
En el plazo de dos semanas de tratamiento, no había señal del ADN del virus ni de células infectadas, y el virus seguía indetectable incluso dos semanas después del final del tratamiento. La conclusión de los investigadores es que no sólo puede pararse la infección, sino que las células infectadas pueden destruirse también.
Los hallazgos de este equipo de investigadores israelíes fueron publicados en el ‘AIDS Research and Therapy Journal’, aunque gran parte de la comunidad científica internacional ha expresado sus reservas. Habrá que esperar a los resultados de los ensayos médicos en humanos para saber si, de una vez por todas, se ha dado con la cura definitiva del SIDA.