CALIDAD DE VIDA

Cómo llevar una mejor calidad de vida con Parkinson

Afecta al 1% de los mayores de 65 años, según la Organización Mundial de la Salud. Entender los síntomas ayuda a una mejor calidad de vida.
martes, 12 de abril de 2016 · 21:52
El Parkinson es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central. Afecta al 1% de las personas de más de 60 años, pero aparentemente es cada vez más frecuente en personas más jóvenes.

El factor de riesgo más importante sigue siendo la edad. No sabemos cuál es su causa pero en algunos casos hay una predisposición genética. Son varios los genes implicados pero en general no se justifica el costo de hacer el estudio genético ya que no cambia en nada el tratamiento y por otro lado el tener el gen no significa necesariamente que se va a tener la enfermedad.

La enfermedad se presenta gradualmente, afectando inicialmente un lado del cuerpo con rigidez, temblor y lentitud y evoluciona en forma progresiva afectado luego el otro lado del cuerpo. Se sabe ahora que cuando comienzan los síntomas motores, la enfermedad ya lleva unos cuantos años de evolución y los síntomas de inicio son: disminución o ausencia de olfato, trastornos del sueño, depresión y constipación.
 
Los trastornos del sueño consisten en fragmentación del mismo con despertares nocturnos, sueños muy reales y actuación de los mismos con actos como hablar, golpear y aún caerse de la cama. El diagnóstico es clínico y eventualmente se usan exámenes complementarios para descartar otros cuadros.
 
Ya que la evolución y edad de presentación pueden ser muy diferentes, se piensa que tal vez no sea una sola enfermedad sino varias. En todos los casos se produce una alteración en ciertas regiones del sistema nervioso, cuyas neuronas se enferman porque se acumula una proteína en forma anormal. Con el paso del tiempo, más regiones se van afectando y se producen nuevos síntomas.

Inicialmente, se utilizan drogas que estimulan receptores de un neurotransmisor denominado dopamina, sean estos agonistas dopaminérgicos y/o levodopa.
 
En general, se toleran bien y el tratamiento, con frecuencia, es de por vida. Hay que tener en cuenta que los agonistas producen en un porcentaje menor de pacientes, tendencia al juego, compras innecesarias, hipesexualidad y otros trastornos compulsivos. Si esto sucede, se los debe suspender y el paciente debe saberlo para informar a su médico.

El otro problema importante que el médico debe interrogar (y el paciente informar) es sobre su estado anímico, ya que la depresión es frecuente y esto impacta muy negativamente en su calidad de vida. Esta no es una mera reacción al diagnóstico o discapacidad y en general se resuelve muy bien con tratamiento específico.
 
Con el tiempo puede haber complicaciones ya que la enfermedad progresa y pueden haber oscilaciones en el estado motor y aparición de movimientos anormales que no son propios de la enfermedad sino de la medicación. Para esto también hay tratamientos muy útiles que van desde poner en orden las tomas de medicación (muy importante tomarlas en los horarios previstos), otras drogas y por último la cirugía, detalla La Nación.

En estos casos podemos estimular algunos núcleos del cerebro con un estimulador cerebral que produce resultados muy buenos si está bien indicado.
 
Este procedimiento no es económico pero con un certificado de discapacidad, su obra social o prepaga reconoce el 100% de los costos relacionados con la enfermedad, lo que es una ayuda muy grande.

En todo momento el paciente y el medico deben tener en cuenta que lo que se debe buscar es mejorar la calidad de vida.Hoy, 12 de abril a las 10.30 hs, en el Aula Profesor Posadas del Hospital de Clínicas se conmemora el Día del Parkinson y los miembros del Programa de Parkinson y Movimientos Anormales daremos toda esta información y las novedades que se producen en estos tiempos.

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